Katu Arkonada & Paula Klachko
Desde noviembre de 2015 han ocurrido sucesos excepcionales
que cambian el panorama geopolítico y la cartografía de la lucha de clases en
nuestra América. Con este trabajo pretendemos abordarlos, haciendo previamente
un repaso de las etapas del ciclo posneoliberal que abrió una nueva etapa en
nuestra región, al tiempo que intentamos un análisis sobre los acontecimientos
de los últimos meses, que nos sitúan en un punto de inflexión y marcan enormes
desafíos para los pueblos. Nos referimos centralmente al avance político de las
fuerzas de derecha, avances expresados en el plano electoral y judicial que han
logrado desalojar a dos gobiernos progresistas y estratégicos, dado su peso
político y económico como Argentina y Brasil, y que han ganado elecciones en
Bolivia y Venezuela, modificando la correlación de fuerzas subjetivas y
objetivas en la región.
Nuestra América se encuentra entonces en un punto de
bifurcación, una guerra de posiciones entre las fuerzas sociales y políticas
que protagonizan y conducen (o condujeron) el ciclo progresista posneoliberal,
y aquellas que apuestan desesperadamente por la restauración neoliberal en
forma de capitalismo offshore, un capitalismo que muestra la agudización de
algunas tendencias que podrían indicar una modificación del ciclo capitalista
dentro de su fase ya iniciada de descomposición1.