Orson Welles ✆ Gene Haas |
Orson Welles fue un niño prodigio. Hijo de Richard Head
Welles, tesorero y secretario general de la firma familiar Badger Brass,
inventor y hombre aventurero, y de Beatrice Ives Welles, hija de unos
acomodados comerciantes de carbón. Fue la primera mujer en alcanzar en 1914,
primero una plaza y después la presidencia de la comisión de educación del
ayuntamiento de Kenosha, además de ser una notable pianista. Welles sufrió la
pérdida de sus padres a temprana edad: su madre, cuando él contaba ocho años y
su padre, cuando el joven Orson contaba quince.
¿Por qué fue un niño prodigio? Sin duda, porque Welles se
educó junto a una madre que le llevó por la senda de la cultura, por el camino
de la música y del arte. Se cuenta que a los cinco años, tras un concierto de
Stravinski en Nueva York, hasta donde le llevó su tutor, el doctor Maurice
Bernstein, el niño Welles disertó con inteligencia delante de un grupo de gente
sobre la música escuchada. Entre el citado grupo, estaba Agnes Moorhead, la que
sería luego una de las actrices de Ciudadano
Kane y de El cuarto mandamiento,
mucho tiempo después.
Dice Javier Marías en el número especial que dedicó al gran
director la revista Nickelodeon en otoño de 1999 lo siguiente: “Welles mereció haber nacido en el siglo
XVIII, cuando todavía se trataba a los niños como adultos, y sus diversas
cortas edades se veían tan sólo como fases transitorias que convenía abreviar
al máximo y aprovechar para el adiestramiento; como un largo periodo de
limitaciones fastidiosas por el que no quedaba más remedio que pasar”.