“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

2/11/15

Pier Paolo Pasolini — Canto a la vida desde los suburbios

Juan Bonilla   |   Las primeras novelas, acaso las más potentes, de Pier Paolo Pasolini tenían dos protagonistas esenciales: los muchachos y el paisaje subproletario de las afueras de Roma. Condenados a vivir de la picaresca y el delito, rodeados de brutalidad, obligados a la brutalidad, expresándose con brutalidad, tanto en Muchachos de la calle como en Una Vida violenta nos encontramos con una realidad que esquiva el precioso ascensor social mediante el cual las autoridades competentes y el dinero de la posguerra italiana convencían a las clases bajas de que sus mejores hijos acabarían ascendiendo a fuerza de trabajos forzados y merecimientos. Por debajo de esas clases bajas todavía había mundo: un sótano al que no llegaba el ascensor social y donde por tanto regían las leyes de la selva. Esa selva estaba a tiro de piedra de las luces de la gran ciudad, a no muchos kilómetros de donde se hacían negocios en un país que pretendía levantar la cabeza después de los años de fascismo y la destrucción de la guerra.

A aquellas barrios malos no iba a llegar ninguna inversión que mejorara las vidas de quienes allí se apilaban. Pero los barrios malos tuvieron a un poeta que al menos les dio presencia a través de unos héroes cuya única pretensión era devorar la vida y hacerlo rápidamente: habían visto a demasiados viejos decrépitos como para desear siquiera adaptarse, entre otras cosas porque nadie iba a darles una oportunidad de adaptación.

Pier Paolo Pasolini — La poesía de la transgresión

Pier Paolo Pasolini ✆ Nicoletta Signorelli
Antonio Fernández Vicente   |   En la mañana del 2 de noviembre de 1975, el cuerpo sin vida y maltratado de Pier Paolo Pasolini yacía en el Idroscalo de Ostia. 40 años después de su asesinato, de su legado intelectual podría decirse lo mismo que observase Borges acerca de los escritos encantadores de Oscar Wilde: su vigencia es tal que nadie dudaría de que se han escrito ayer o incluso hoy mismo. Las circunstancias de su brutal muerte nunca fueron aclaradas. Como Wilde, también fue un perseguido moral. La justicia condenó al menor de edad Pino Pelosi, un ragazzo di vita, a pesar de las múltiples contradicciones entre su testimonio y las pesquisas policiales. Era uno de los giovani infelici apostados en las arcadas de la Stazione Termini, de los cuales Pasolini observaba: “Non c'è gruppo di ragazzi, incontrato per strada, che non potrebbe essere un gruppo di criminali. Essi non hanno nessuna luce negli occhi”i. Los detalles del proceso se rodearon del misterio y de ese aroma a celada quizás política a quien fue juzgado y absuelto hasta en 33 ocasiones. No hubo absolución para su último litigio. Conjeturaba su biógrafo Enzo Siciliano:
Todo puede ser creíble. Así, el asesinato político toma consistencia sólo en un sentido metafórico; en el sentido en que todo acto humano puede y debe ser sustraído a la mera casualidad, para ser transcrito en términos racionales. Este asesinato, in obiecto, fue 'político', por la relevancia de la public figure del asesinado ii.

29/10/15

Caminando hacia el país invisible: sufismo y erotismo

Del libro 'Poemas persas'
“El dominio del mundo de confín a confín, vale menos que una gota de sangre sobre la tierra” Saadi de Shiraz (Siglo XIII)

Dionisio Cañas   |   No todos los caminos llevan a Roma, algunos nos conducen a Nueva York, otros  a la Meca, otros a Jerusalén, pero si miramos bien adonde sí nos llevan todos los caminos es a un conocimiento más profundo de nosotros mismos. El camino sufí es uno más entre todos esos caminos que, recorriéndolo sinceramente y con mucha paciencia, nos puede llevar a una forma de ser y de comportarse que excede cualquier dogma religioso. Nuestros miedos no pueden reducirse a un infierno del cual nadie ha visto sus llamas. Nuestro reto más urgente es el de superar el miedo a explorar el abismo que llevamos dentro; un abismo que está lleno de luces y de sombras.

Esta es la historia de un camino tortuoso y hermoso que ha recorrido, parcial- mente, un caminante en búsqueda de sí mismo, de un yo más auténtico y verdadero. Aunque en el horizonte se percibe una débil claridad todavía queda mucha distancia por cubrir antes de ver las primeras luces del País Invisible, un país que no está solo en nuestra imaginación sino que se encuentra velado en nuestra vida interior. En este primer tramo del viaje que vamos a describir el viajero solo lleva por equipaje algunas experiencias personales y unos cuantos libros.

27/10/15

Catástrofe en curso — Estamos en el principio del fin de la civilización del capital

Gustavo Márquez Marín   |   En diciembre próximo se realizará en París la XXI Conferencia de los Estados Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, para adelantar una nueva ronda de negociaciones con el fin de renovar los compromisos de reducción de las emisiones de gases con efecto invernadero (GEI). Se busca sustituir al fallido Protocolo de Kioto (2005) -abandonado por Canadá (2011) y no ratificado por EEUU el mayor emisor del planeta- con el fin de limitar el incremento de la temperatura global a menos de 2 grados  ¿Hasta dónde será posible que el club de los grandes consumidores encabezado por EEUU cumplan el compromiso de reducir sus emisiones y no evadirlas, a través de subterfugios como el del  “mercado de carbono” y  la mercantilización de la naturaleza, siempre buscando “echarle el muerto” a los países periféricos, eufemísticamente llamados en “vía de desarrollo”?

26/10/15

Homenaje al cineasta griego Costa Gavras

Foto: Costa Gavras
Pepe Gutiérrez-Álvarez   |   Constantin Gavras (Loutra Iraias, Grecia, 1933) acaba de ser objeto de una exposición en el marco del Festival Lumière en Lyon, con un éxito que ha obligado a los organizadores a prolongarla. Se han pasado todas sus películas, algo que no podríamos hacer digamos artesanalmente porque algunas de ellas no nos han llegado, aunque ya hubo una antológica en Valladolid 1/.

Costa-Gavras se inició como bailarín antes de viajar a Francia para estudiar la carrera universitaria de Filología en la Sorbonne, pero poco después ingresó en el Instituto de Altos Estudios Cinematográficos, algo que en Francia se tomaban muy en serio. “Loco por el cine”, trabajó durante cerca de diez años como ayudante de directores del prestigio de Yves Allègret (uno de los animadores del grupo “Octubre” en los años treinta, compuesto por surrealistas-trotskistas), el ya arcaico René Clair o de Jacques Demy… Nacionalizado francés en 1956, a mediados de los sesenta debutó como director con Los raíles del crimen (1965), gracias a la ayuda prestada por algunos amigos actores que accedieron a intervenir en la película sin cobrar sueldo. Basada en una novela de Sebastien Japrisot, este largometraje se articularía como un thriller opresivo que mostraba los aspectos más siniestros del entorno cotidiano, un “noir” de los buenos interpretado con convicción por el clan familiar compuesto por Simona Signoret, Ives Montand y Catherine Allègret, fruto del matrimonio entre Simona e Ives Allègret.

24/10/15

La industria cultural en Theodor W. Adorno

Theodor Adorno ✆ Carol Lantis
Patricia Terino   |   El objeto de este breve ensayo es analizar muchas de las tesis defendidas por Adorno acerca de la industria cultural, su funcionamiento, sus mecanismos y la influencia directa que ejerce sobre nuestras vidas. Para ello tomaremos como referencia una de las obras más emblemáticas de la llamada Escuela de Frankfurt [1] , una corriente de pensamiento surgida en Alemania en el período de entreguerras, cuyas reflexiones y análisis siguen la estela del marxismo, aunque con muchos matices y variantes, ello debido en primer lugar a la propia constitución heterogénea de este grupo [2] , del que formaban parte no solo filósofos de reconocida profesión, sino también sociólogos, economistas, psicoanalistas o musicólogos, como el propio Adorno, y en segundo lugar, a que el propio transcurrir de los tiempos y el momento histórico en el que este grupo de pensadores pone de manifiesto sus reflexiones exigía una revisión de las tesis marxistas, rechazando algunas de ellas y adaptando otras muchas al mundo que conocieron y vivieron [3].

La obra en cuestión es la conocida Dialéctica de la Ilustración. Fragmentos filosóficos [4], cuyo trabajo es fruto de la colaboración conjunta entre Adorno y Horkheimer. Fue publicada por primera vez en 1947, aunque redactada unos años antes, en el período del exilio de ambos pensadores a Estados Unidos al comienzo de la guerra.

23/10/15

La larga batalla de Louis Althusser

A 25 años de su muerte, la obra y el legado de Louis Althusser siguen generando polémica

Louis Althusser
Arturo Espinosa
Juan Dal Maso   |   El 24 de octubre de 1990, el diario francés Le Monde publicaba un artículo titulado “Althusser, el maestro quebrado” e informaba: “El filósofo murió el lunes 22 de octubre de una insuficiencia cardíaca en el centro geriátrico de La Verrière (Yvelines). Tenía 72 años”. El mismo día, del otro lado de los Pirineos, El País titulaba “Muere a los 72 años Louis Althusser, el último gran filósofo del marxismo” y el copete agregaba, no exento de cierto morbo: “El pensador, que en 1980 estranguló a su mujer, estaba internado en un centro geriátrico”.

Quien fuera uno de los principales si no el principal filósofo identificado con el marxismo durante la segunda mitad del siglo XX a nivel internacional, no dejaba solamente un triste y solitario final. Dejaba por sobre todo un legado discutido, contradictorio y complejo, que sigue en debate hasta el día de hoy.

Louis Althusser había nacido el 16 de octubre de 1918 en la localidad argelina de Birmandreis. Hijo de una familia alsaciana instalada en Argelia, durante su primera juventud fue un católico convencido. En 1939 ingresó como estudiante en la Escuela Normal Superior (ENS). Durante la Segunda Guerra Mundial fue movilizado y estuvo prisionero durante cinco años en un campo de concentración nazi. En 1948 empezó a trabajar de profesor en la ENS. Ese mismo año se afilió al Partido Comunista Francés (PCF).

21/10/15

La dimensión socio-transformadora en el pensamiento de Chávez

Apuntes para el aprendizaje y des-aprendizaje en la experiencia socialista cubana
Geydis Elena Fundora Nevot   |   Para dimensionar la obra y el pensamiento de Chávez, es pertinente comenzar por una reflexión que sirva como punto de partida: Pongámonos a pensar si nosotros, como sujetos históricos, tuviéramos el reto de transformar una sociedad víctima de años de dominación económica, política, cultural, por el capitalismo salvaje; que ha dejado como saldo histórico una sociedad desmemoriada, despolitizada, con poco sentido del momento histórico; fraccionada, atomizada, desagregada; altamente condicionada por los medios de comunicación y fácil de manipular; con vacíos educacionales acumulados; con notables brechas de equidad de género, étnico-raciales, territoriales, de estratos sociales, con una notable exclusión social; a la que le han arrebatado la dignidad; con una tendencia cultural pro-norteamericana; con una cultura de desorganización social, poca sistematización, improvisación y sedentarismo; con hiperconsumismo; con concepciones de pseudolibertad; una sociedad con una cultura instalada del miedo y la inseguridad; con una trasmisión intergeneracional de valores contrarios a la Revolución como la corrupción, el individualismo, la realización material por encima de la espiritual, el clientelismo político, la deslealtad, la traición; y con una desconexión del plano internacional. Si tuviéramos el reto de convertir esta sociedad en una revolución, pero no una cualquiera, sino en una Revolución Bolivariana, ¿qué haríamos…?

19/10/15

Peor que una cabeza de cerdo: Los crímenes de David Cameron

Eugene Nulman   |   Hay muchas cosas adicionales, e igualmente repugnantes que David Cameron ha hecho. Sí, el primer ministro del Reino Unido tuvo relaciones íntimas con la cabeza de un cerdo muerto (supuestamente). Pero hay cosas peores.

Mi página de Facebook está inundada con los memes de la reciente noticia de que el líder del partido conservador y primer ministro del Reino Unido no es tan conservador cuando se trata de etiqueta en las cenas. Una biografía "no autorizada" que dice-todo de David Cameron, describe una historia en la que un joven Cameron había "insertado una parte privada de su anatomía” en la boca de un cerdo muerto en un almuerzo exclusivo de sociedad. Huelga decir que en muchos de los memes se ve a una cabeza de cerdo muy angustiada.

Fronteras de muerte | Ante el fin del Tratado de Schengen

Marco Bascetta   |   El Tratado de Schengen está a un paso de su final. No en el sentido de una suspensión temporal, sino en el de su definitiva sepultura más o menos disfrazada. Y, una vez decaído el derecho a libre circulación de personas en la Unión Europea, el paso hacia su completa descomposición llegará en breve. Los tratados europeos, como sabemos, prevén suspensiones y exenciones para casos de emergencia, lo que a primera vista parece razonable. Pero emergencia es una expresión nada unívoca. A veces se refiere a algo muy real, como la señal de alarma lanzada desde las costas mediterráneas de Italia y Grecia, escuchada tarde y con muchas reticencias, y a veces deriva de la arbitrariedad de tal o cual interés nacional o de una enfatización instrumental de amenazas imaginarias.
  
►Italiano
En el caso de la gran oleada migratoria poca diferencia hay entre suspensión y abolición de Schengen, al tratarse de un proceso de larga duración, estimada en unas dos décadas por algunos en Estados Unidos. El retorno de las fronteras es una cadena a la que será imposible imponer una regla común. Incluso aunque todos los Estados aceptasen su parte de refugiados, ¿cómo se obligará a éstos a aceptar el lugar asignado y quedar apresados en él?

18/10/15

La construcción del enemigo | Armar hasta los dientes a un enemigo de su gran enemigo, y luego su aliado…

José Pablo Feinmann   |   Nadie, ningún politólogo serio, negaría hoy que las dos bombas atómicas arrojadas por los norteamericanos en Japón fueron, no sólo para terminar la guerra, sino para evitar que los soviéticos se adueñaran del imperio de Hirohito. Y para exhibirles, como modo de amedrentamiento, el devastador poderío nuclear de los Estados Unidos. El miedo a la “ola roja”, a su expansión, a sus conquistas, funcionó una vez más. Había que tirar esas bombas: para liquidar a los japs, desde luego, pero –proyectando las cosas hacia el futuro– porque todos sabían que la nueva guerra ya había estallado. La nueva, la verdadera, la que enfrentaba a los auténticos adversarios: occidente y el oriente soviético.

Entonces, ¿qué clase de guerra había sido la llamada “segunda”? Muchos, todavía hoy, no saben responder esa pregunta. La nebulosa del enfrentamiento entre las democracias de Occidente y el totalitarismo nacional-socialista lo cubre todo, cree y dice ofrecer las respuestas, pero no, miente. Hitler fue, desde un principio, un aliado del occidente capitalista. Pese a su elocuencia, a su oratoria frenética contra la mediocridad burguesa, el Führer, y quienes lo rodeaban, eran enemigos de los bolcheviques.

16/10/15

Cinco Tesis sobre el Derecho a la Paz en Colombia

Foto: Juan Manuel Santos, Raúl Castro Ruz
& Timoléon Jiménez [a] 'Timochenko'
A la memoria de Carlos Gaviria Díaz
Ricardo Sánchez Ángel    |   El siguiente artículo explora, desde la perspectiva histórica del derecho, cinco dimensiones sobre la paz en Colombia. Propone un breve recorrido histórico por el constitucionalismo internacional con el fin de destacar la centralidad del Derecho a la Paz como derecho supremo y garante de la vida humana. En esa misma dirección, explora algunas características del conflicto armado colombiano y plantea que, en este escenario bélico en que ninguna de las partes ha sido completamente derrotada, la consecución de la paz es la condición necesaria para el logro de un país con justicia social y libertades de todo orden. La terminación del conflicto se constituye de esta manera como la primera y más decisiva reparación a las victimas bajo el postulado de que la peor impunidad es continuar la guerra. El artículo advierte el peligro de establecer una paz de los vencedores al decretar la muerte política y civil de los combatientes en el contexto de la violencia política que ha caracterizado el desarrollo histórico de la sociedad colombiana.