Carlos Mérida (Guatemala) / Tzel y el Brujo |
Especial para La Página |
“Todo el mundo está harto de que no se respete la ley”. Esas fueron las palabras con
las cuales el flamante Ministro de Gobernación, el militar Mauricio López
Bonilla, justificó la represión contra los estudiantes normalistas que
protestaban ayer en el Periférico, vía muy transitada de la ciudad capital de
Guatemala, ante la iniciativa del gobierno a través del Ministerio de Educación
de sumar dos años más a la carrera magisterial sin que ello haya sido discutido
de manera profunda, amplia y consensuada con todos los sectores interesados.
Como siempre prevalece la imposición de quienes
tienen más intereses mercantiles que pedagógicos, en este caso, sobre el
diálogo. Similar a Santa Cruz Barillas, se quiere imponer a la fuerza el
proyecto educativo como en aquel municipio se quiere imponer el proyecto
hídrico que se sabe no favorecerá más que a la multinacional propietaria del
mismo.