Miguel A. Montes | Estas
navidades vamos a estar sometidos al bombardeo mediático-consumista,
compra-gasta, compra-gasta, de forma compulsiva, además de poder “admirar” el
paisaje fílmico-bíblico habitual con horteradas navideñas que como un monstruo
prefabricado sobre nuestras cabezas nos narcotiza y oculta las “navidades”
reales de los otros, los parados, los desahuciados, los que mueren de hambre
por alimentos caducados, y las leyes profascistas de “seguridad ciudadana” que
buscan aplacar la ira popular ante tantas injusticia causadas por la crisis del
capitalismo, sistema caduco y sin futuro, que no cae si no lo hacemos caer. Ya
no hay que mirar a otros países, los tenemos aquí en nuestra propia casa y en
nuestras propias familias.Pasarlo con nuestros seres queridos, mostrar sentimientos, alegrías, amistad y amor, no significa caer en las horteradas, ni ser indiferente y acrítico con lo que nos rodea, la vida mejor es y será la que construyamos nosotros mismos aquí en la tierra y lejos del cielo, no
















