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Durante los meses de verano de 1934, Walter Benjamin se
encontró con Bertold Brecht en Svendborg, Dinamarca. El encanto del
libro de Erdmut Wizisla,
“Walter Benjamin
y Bertolt Brecht: La Historia de una amistad”, de reciente publicación, esa amistad queda evidenciada por un conjunto de tres fotografías
que muestran a los dos intelectuales absortos en las primeras
etapas de un juego de ajedrez único. La primera es bien
conocida y fue utilizada como telón de fondo en una reciente
conferencia para la presentación del libro de Wizisla. La segunda
fotografía, es un paso más adelante: Benjamin, mueve
su caballo, mientras medita. La tercera fotografía,
tomada desde la espalda de Benjamin, es la clave de la serie de
jugadas.
El cambio de ángulo revela un peón negro, que es
oscurecido por la reina en las otras dos fotografías. Este
pequeño detalle abre el juego a la interpretación, haciendo
posible la representación de la posición de la primera
fotografía. Bertold Brecht tiene las piezas blancas y Walter Benjamin las
de color negro. La configuración de los peones centrales blancos - se
colocan sobre las casillas negras y resultan suficiente
para identificar el juego después de haber comenzado con la
apertura conocida como la Defensa Francesa.
Se infiere que Brecht, con
las piezas blancas, abrió el juego al mover su peón de rey, dos
casillas hacia adelante, a la que Benjamin respondió moviendo su
peón equivalente, pero sólo una casilla hacia adelante.
La revista digital Chess
History, especializada en el juego del ajedrez, publica un curioso trabajo
basado en esa partida de ajedrez entre Bertold Brecht y Walter Benjamin. Estas
fotografías fueron analizadas por un especialista y en el artículo referido se
describe la forma de cómo se pudo haber desarrollado esta partida, estudio que
recomendamos a los aficionados al llamado juego-ciencia.