“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

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23/11/14

Walter Benjamin y los dos paradigmas de la teoría crítica

Dos Puertas ✆ Hyun Mi Yoo
José Luis López de Lizaga
Este artículo presenta la figura de Walter Benjamin como un punto de conexión entre los dos grandes “paradigmas” de la Teoría Crítica que representan Adorno y Habermas. En la teoría del lenguaje de Benjamin están anticipadas tanto la teoría del conocimiento de Adorno como la idea de una interacción social libre de dominación que constituye el núcleo de la teoría sociológica de Habermas. El artículo apunta la posibilidad de tender puentes, a partir de la obra de Benjamin, entre la obra de estos dos autores.

1. Los dos paradigmas de la teoría crítica

Hablar de la “Escuela de Frankfurt” no deja de ser un tanto impropio. En Frankfurt no hubo una “Escuela”, sino un instituto de investigación que reunió a pensadores y sociólogos con intereses muy diversos. Naturalmente, existían afini-dades entre ellos: una orientación marxista, un proyecto común caracterizado por Horkheimer como “filosofía social” en el texto fundacional de la teoría crítica1. Un destino común también: todos ellos emigraron (o murieron) tras la toma del poder  por Hitler.

20/11/14

La productividad de los marginales y la productividad de la élite | La crítica de Robert H. Wade a Thomas Piketty

Chloe Cushman ✆ The Guardian 
A. Dorado
[Robert H. Wade] comienza con la aguda observación de que tanto los economistas como otros científicos sociales tienen a estudiar “problemas concretos”. La pobreza extrema es un problema y existe una vasta literatura que la aborda. Sin embargo la desigualdad y la concentración de rentas se consideran como parte del “orden natural”. Es como la cuestión que sale en los manuales introductorios de la economía de los “fallos del mercado”. Esa misma expresión parece implicar que el mercado, en general, funciona bien, y que lo que tiene son algunos defectos, más o menos grandes, pero que no hacen que este sistema económico deje de ser el más productivo e incluso el más equitativo en la distribución de los recursos. Por lo tanto, si hay una “economía de ricos”, no hay una “economía de pobres”.

Para los economistas académicos convencionales (no se me ocurre otra manera de traducir “mainstream”, ya estamos petados de anglicismos, y el castellano es un lenguaje bastante rico para que si nos tomamos la molestia encontremos por lo general buenos y propios equivalentes) la desigualdad es necesaria a la par que funcional. Si no hay desigualdad, la gente no será creativa ni se esforzará más de la cuenta. Intuitivamente esto parece correcto: al fin y al cabo, si da igual lo que me esfuerce voy a cobrar lo mismo, o si da igual el riesgo que asuma con un nuevo proyecto voy a cobrar lo mismo, para el común de los mortales se impone la ley del mínimo esfuerzo (aunque uno se pregunta por qué algunos de los voceros más vulgarizadores no aplican esto a empresas que no aplican una política de incentivos correcta, los ricos han de ser incentivadísimos, parece que los trabajadores asalariados, menos).

15/10/14

El primado del espacio en la fenomenología del cuerpo de Maurice Merleau-Ponty

Maurice Merleau-Ponty
  Karine Daisay
Esteban A. García
Los trabajos exegéticos acerca de la filosofía de Merleau-Ponty a menudo se refieren a la centralidad que en ésta adquiere la cuestión de la temporalidad. Sin duda, lo hacen apoyándose en el mismo filósofo, quien parece subrayar explícitamente esta primacía de la cuestión del tiempo por ejemplo al afirmar en la primera parte de la Phénoménologie de la Perception que “la ambigüedad del ser-del-mundo se traduce por la del cuerpo, y ésta se comprende por la del tiempo. [...] A partir de este fenómeno central [el tiempo] las relaciones de lo ‘psíquico’ y lo ‘fisiológico’- se vuelven pensables”. En su exposición acerca del mundo percibido, en la segunda parte de la obra, Merleau-Ponty reiterará que "la síntesis perceptiva es para nosotros una síntesis temporal, la subjetividad [...] no es nada más que la temporalidad". También afirma que "la síntesis espacial y la síntesis de objeto se fundan en este despliegue del tiempo". Al finalizar la segunda parte de la obra Merleau-Ponty reitera que "si encontramos de nuevo el tiempo bajo el sujeto, si vinculamos a la paradoja del tiempo las del cuerpo, del mundo, de la cosa y del otro, comprenderemos que, más allá, nada hay por comprender".

10/10/14

Las raíces de la violencia en la obra de Cornelius Castoriadis

Cornelius Castoriadis
Pablo Secca
Vicent Ballester García

Partiendo de presupuestos psicoanalíticos, pero en abierta discrepancia con el deter- minismo freudiano, Castoriadis define el núcleo psíquico original (al que llama monádico), como un estado de locura totalitaria en que el yo es omnipotente y sus representaciones, afectos y deseos indiferenciados. Ese núcleo es radical y violenta- mente antisocial, es raíz de todo odio y violencia. El proceso de socialización comportará la limitación de esa omnipotencia de la psique, proporcionando las significaciones imaginarias sociales (tribu, religión, nación…) como sucedáneos de sentido de aquella omnipotencia perdida. El ser humano, dice Castoriadis, no es un ser racional, es un ser loco, que desea la certidumbre de la creencia. Pero, al mismo tiempo, se manifiesta en él esa imaginación radical, fuente original de toda representación (vinculada siempre a afectos y deseos), que puede hacer posible la aparición de la subjetividad reflexiva y deliberativa. Frente a la violencia de la clausura de sentido que ofrecen las sociedades cerradas, observamos procesos de reconocimiento de la alteridad.

9/10/14

Cómo piensa la clase dominante

Raúl Zibechi
La crisis sigue develando todo aquello que permanecía oculto en los periodos de normalidad. Esto incluye los proyectos estratégicos de la clase dominante, su forma de ver el mundo, la apuesta principal que hacen para seguir siendo clase dominante. Este es, a grandes rasgos, su objetivo central, al que subordinan todo lo demás, incluyendo los modos capitalistas de reproducción de la economía.

Puede pensarse que la crisis es apenas un paréntesis luego del cual todo seguiría, más o menos, como funcionaba antes. No es así. La crisis no es sólo un revelador, sino el modo en que los de arriba están remodelando el mundo. Porque la crisis es, en gran medida, provocada por ellos para mover de lugar o hacer desaparecer lo que limita sus poderes. Básicamente, los sectores populares, indígenas, negros y mestizos en nuestro continente.

5/10/14

Referéndums y democracia directa | La posición de Kautsky

Ben Lewis
El referéndum sobre la independencia de Escocia del 18 de septiembre ha desatado una gran polémica. Sin embargo, lo que a menudo falta en estos debates es una consideración de la naturaleza de los referéndums y de su papel, tanto históricamente como en la sociedad contemporánea. Con demasiada frecuencia, incluso en las filas de la izquierda, los referéndums se aceptan como un hecho y por lo tanto el análisis se reduce a si se debe abogar por un "sí" o por un "no", y poco más. Sin embargo, dada la centralidad de la "batalla por la democracia" en el proyecto marxista, ¿cómo debemos abordar los referéndums en particular y la democracia directa en general? Este artículo no pretende responder exhaustivamente a esa pregunta, pero tratará de centrarse en algunas de las cuestiones relacionadas con una contribución en gran parte ignorada de Karl Kautsky -el "Papa del marxismo", que en agosto de 1914 se hizo famoso como "el renegado Kautsky"- titulada Parlamentarismo, legislación directa por el pueblo y la socialdemocracia

22/9/14

Arte y utopía

 “… sin empadronar el espíritu en ninguna consigna política propia ni extraña, suscitar, no ya nuevos tonos políticos en la vida, sino nuevas cuerdas que den esos tonos.” | César Vallejo, 1927
Bolívar Echeverría
El ensayo sobre la obra de arte es un unicum dentro de la obra de Walter Benjamin; ocupa en ella, junto al manuscrito inacabado de las Tesis sobre el materialismo histórico, un lugar de excepción. Es la obra de un militante político, de aquel que él había rehuido ser a lo largo de su vida, convencido de que, en la dimensión discursiva, lo político se juega, y de manera a veces incluso más decisiva, en tormo a objetos aparentemente ajenos al de la política propiamente dicha. Pero no sólo es excepcional dentro de la obra de Benjamin, sino también dentro de los dos ámbitos discursivos a los que está dirigido: el de la teoría política marxista, por un lado, y el de la teoría y la historia del arte, por otro. Ni en el un campo de teorización ni en el otro sus cultivadores han sabido bien a bien dónde ubicar los temas que se abordan en este escrito. Se trata, por lo demás, de una excepcionalidad perfectamente comprensible, si se tiene en cuenta la extrema sensibilidad de su autor y la radicalidad con que su crisis personal interiorizaba la crisis de la situación histórica que le tocó vivir.

11/9/14

¿Ha fracasado el socialismo?

Este artículo hace una revisión de los indicadores de calidad de vida durante el siglo XX en los países gobernados por partidos de sensibilidad socialista, mostrando la notable mejora de dicha calidad de vida en las poblaciones de tales países
Vicenç Navarro
 El enorme dominio de las fuerzas conservadoras y neoliberales en el mundo intelectual, mediático y político explica la percepción, ampliamente promovida durante los últimos treinta años, de que el capitalismo, a pesar de sus obvias deficiencias, es un sistema económico mejor que su alternativa, el socialismo. El colapso de la Unión Soviética, presentada como la máxima expresión del socialismo real, dio pie a que esta percepción se generalizara. Desde Francis Fukuyama al Papa Juan Pablo II, se presentó el capitalismo como el único sistema válido para permitir el desarrollo humano. Este Papa preguntaba en su encíclica Centesimus Annus “¿Debería el capitalismo ser el sistema económico preferido para construir la economía y la sociedad? ¿Es este el modelo que los países del Tercer Mundo deberían escoger en su camino hacia el progreso económico y social?

10/9/14

Analogías para una crisis histórica

Paula Bach
Nada o casi nada permaneció igual a sí mismo luego de cada una de las tres crisis mundiales que trastocaron la anatomía del capitalismo. La larga crisis abierta en 1873 y la recuperación que le siguió, fueron el preludio de la Primera Guerra Mundial, la de 1929 anticipó la Segunda Guerra y la de la década del ‘70 culminó en la ofensiva neoliberal. La crisis actual que comenzó en 2008 con la caída de Lehman Brothers y que ya lleva seis años, parece ser antesala de cambios de magnitud similar. Si bien la historia no se repite y por tanto resulta absurdo pretender identificar una crisis con otra, existen necesariamente elementos que se recrean. Irrumpen formas semejantes –algo hay aquí de la famosa repetición como farsa, si se admite la licencia- que consideradas atinadamente permiten, hasta cierto punto, reconstruir lo nuevo e intentar asir aspectos de su dinámica. 

25/8/14

Nomenclatura, protocapitalismo y cambio de régimen en la URSS

Ivan Felixovich León Zhukovskii 
El rol básico de la burocracia soviética como expresión y regulador del poder político se mantuvo constante durante toda la historia de la URSS. Sin embargo, en diferentes momentos este estrato social asumió rasgos e influyó de manera distinta. El análisis de la evolución de las contradicciones entre el mando político central y la dimensión sectorial-territorial de la burocracia, constituye condición para comprender las inflexiones históricas fundamentales en este país, específicamente, el desarrollo de relaciones sociales protocapitalistas y el cambio de régimen. Por mando político central soviético se entiende el conjunto de relaciones sociales de poder, materializadas mediante la acción esencialmente colegiada de los máximos órganos políticos y de fuerza en su función de trazar las directrices generales del país.

23/8/14

La hora de la Tercera República española

Antonio Santamaría
La abdicación de Juan Carlos I y la crisis abierta en el PSOE, el principal sostén de la monarquía parlamentaria, abren un periodo preñado de incertidumbres en el que se abre camino la alternativa republicana.

La abdicación de Juan Carlos I ha operado como el catalizador de las dispersas y fragmentadas fuerzas políticas y sociales que reclaman el advenimiento de la Tercera República. Las multitudinarias concentraciones y manifestaciones del 2 y 7 de junio en las principales ciudades españolas reclamando un referéndum sobre la forma de Estado y reivindicando la Re pública marcan un punto de inflexión en el proceso de descomposición de las instituciones de la segunda restauración borbónica.

18/8/14

La lógica turbulenta del capital

Esteban Mercatante   |   En el principio, fue la crisis. Allí inicia Diecisiete contradicciones y el fin del capitalismo1, de David Harvey. Su premisa es que el capitalismo no sobrevivirá tal como era –si es que lo hace– después de las ondas expansivas que sigue produciendo la quiebra de Lehman Brothers en 2008. En el curso de las crisis, “las inestabilidades del capitalismo son confrontadas, rediseñadas y reconfiguradas para crear una nueva versión de lo que hace al capitalismo”. Las crisis también alteran de forma profunda las ideas, instituciones y relaciones entre clases. Lo peculiar de la crisis que atravesamos es que, ya transcurriendo el sexto año de iniciada, “debería haber ya diagnósticos en disputa sobre lo que está mal, y una proliferación de propuestas para enmendarlo.

Es extraordinaria la escasez de nuevos abordajes o políticas”. Las respuestas hasta el momento se mueven entre el intento de continuar y profundizar las políticas neoliberales de los últimos treinta años, o algún keynesianismo diluido, con poca atención –señala Harvey– en el énfasis de el economista británico en las políticas distributivas (aunque desde la salida del libro de Harvey el economista Thomas Piketty ha creado un best seller referido a la desigualdad del ingreso y la riqueza 2).

14/8/14

La omnipotencia y el filantrocapitalisno (I & II)

“El mal ha demostrado ser más radical de lo que se esperaba. En términos objetivos, los crímenes modernos no están previstos en los Diez Mandamientos. Dicho de otro modo: la tradición occidental sufre la idea preconcebida de que las cosas más malvadas que los seres humanos pueden cometer nacen del vicio del egoísmo (tradición que seguramente incluye al Kant del “mal radical”). Y sin embargo sabemos que las mayores maldades, o el mal radical, ya no tienen nada que ver con esas motivaciones pecaminosas y humanamente comprensibles. No sé qué es realmente el mal radical, pero me parece que tiene que ver de alguna manera con el siguiente fenómeno: hacer que los seres humanos sean superfluos como seres humanos (no usarlos como un medio para conseguir algo, lo cual deja intacta su esencia como seres humanos y solamente incide en su dignidad humana, sino hacerlos superfluos como seres humanos).Esto sucede tan pronto como toda impredecibilidad –que en los seres humanos es equivalente de la espontaneidad– queda eliminada. Todo esto deriva de, o acompaña a, la ilusión de omnipotencia (y no solamente al ansia de poder) de un individuo en concreto [...] La omnipotencia de un individuo concreto haría que los hombres fueran superfluos 
Carta de Hanna Arendt a Karl Jaspers. 

1/7/14

Reflexiones sobre la política prefigurativa

Samuel Farber  |  Cómo concebir la lucha contra las opresiones y el sistema actual? Los defensores de la llamada «política prefigurativa» plantean que es necesario «anticipar» la nueva sociedad en nuestras prácticas actuales. Sin embargo, no existe una correlación uno a uno entre los métodos, la estrategia y las tácticas de un movimiento de oposición y aquellas del sistema socioeconómico y político que emerge de él y que debe garantizar nuevas formas de democracia, así como una reorganización radical del poder y, por ende, de la riqueza. Por eso es necesario (re)pensar el problema del poder, el Estado y la economía sin desechar la política estratégica y sin caer en formas utópicas de pensar el cambio social que a menudo postulan comunitarismos incompatibles con la emancipación.

11/6/14

Progreso e historia. La concepción de la historia de Walter Benjamin

Walter Benjamin ✆ Anna Nilsdtotter Karlson
Michael Löwy  |  Acostumbramos a clasificar las diferentes filosofías de la historia según su carácter progresista o conservador, revolucionario o nostálgico del pasado. Walter Benjamin escapa a estas clasificaciones. Es un crítico revolucionario de la filosofía del progreso, un adversario marxista del “progresismo”, un nostálgico del pasado que sueña en el futuro.

La acogida de Benjamin, sobre todo en Francia y en EEUU, se interesó prioritariamente por la vertiente estética de su obra, con una cierta propensión a considerarlo sobre todo como un historiador de la cultura o un crítico literario. Ahora bien, sin despreciar este aspecto de su obra, hay que destacar el alcance bastante más amplio de su pensamiento, que se dirige nada menos que hacia una nueva comprensión de la historia humana. Los escritos sobre el arte o la literatura no se pueden comprender sino en relación con esta visión de conjunto que los ilumina desde el interior. La filosofía de la historia de Walter Benjamin se basa en tres fuentes muy distintas: el romanticismo alemán, el mesianismo judío y el marxismo. No es una combinación o “síntesis” de estas tres perspectivas (aparentemente) incompatibles, sino la invención, a partir de ellas, de una nueva concepción, profundamente original.

15/5/14

El derecho penal y la lucha de clases | Una polémica con Roberto Gargarella

Matías Maiello  |  En el marco del consenso burgués con el curso ajustador del kirchnerismo, la reciente presentación del anteproyecto del nuevo Código Penal ha servido de arena privilegiada para la disputa entre los diferentes sectores del oficialismo y de la oposición burguesa, desatando una verdadera competencia por quién se ubica más a la derecha en el escenario político. Solo partiendo de esta realidad se puede entender que un anteproyecto de código que, por sobre los tintes progresistas, sostiene la criminalización de la protesta social, así como la penalización del aborto, que convivirá con la subsistencia de la privación de libertad sin sentencia firme (prisión preventiva) por la cual está preso el 70 % de la población carcelaria, etc., haya suscitado tanto encono por parte de la gran mayoría de los políticos burgueses y los grandes medios.

19/4/14

Ocho tesis sobre el neoliberalismo

José Francisco Puello-Socarrás  |  Desde que se anunciara su lanzamiento intelectual con la Sociedad Mont-Perélin más de medio siglo atrás y cuatro décadas más tarde de su aplicación in situ a nivel global, se hace necesario hacer un balance sobre el significado político económico y social-histórico sobre qué es y qué significa el neoliberalismo. A pesar que desde los primeros años del nuevo milenio se vocifera el fin de la llamada Hegemonía Neoliberal, idea reforzada más recientemente con ocasión de la Crisis global por la que atraviesa el capitalismo hoy y que las posturas neoliberales convencionales reinantes durante las últimas décadas del siglo pasado ciertamente han sido desacreditadas –afortunadamente no desde la teoría abstracta sino desde las realidades concretas–, el neoliberalismo continúa su curso buscando consolidar “nuevos” referentes, sin extralimitar en ningún momento su identidad ideológica fundamental. El actual trance crítico ha propiciado no sólo la reemergencia de discursividades (algunas de ellas) novedosas y alternativas sino también una

14/4/14

Neoliberalismo del siglo XXI | Diagnósticos desde el Norte Global y el pronóstico Davos

José Francisco Puello-Socarrás  |  Uno de los signos más reveladores sobre la presente crisis del capitalismo se cierne alrededor de lo que varios autores han bautizado el Mundo Davos –añadimos aquí: la capital epistémica e ideológica del Norte Global– y que tiene como referencia concreta el Foro Económico Mundial que se realiza anualmente en la ciudad de Davos (Suiza). Más allá de varios detalles acerca de ésta, la pasarela más importante del neoliberalismo mundial, este lugar de enunciación hegemónico retiene una centralidad característica ya que recientemente las élites dirigentes globales se han visto obligadas a reconocer pública y oficialmente –al menos, bajo una disimulada preocupación que contrasta con las posiciones sostenidas en el pasado, y sin que ello llegue a constituirse en un giro radical en sus perspectivas pues el discurso en el fondo resulta invariable– que la economía-mundo hoy por hoy enfrenta una crisis “del” capitalismo y no un mero desarreglo excepcional “en” el sistema o en alguno de sus “sectores”. No es una casualidad que la pregunta

El neoliberalismo y la conformación del Estado subsidiario

María Guadalupe Huerta Moreno  |  Se analizan las transformaciones producidas por la implantación del modelo neoliberal, las cuales afectaron tanto al Estado benefactor de los países desarrollados, como al Estado interventor, que en países como México construyó una economía pública que incentivó, mediante apoyos corporativos, el desarrollo de la economía de mercado. Sin embargo, la puesta en práctica de las directrices del neoliberalismo implicó la reconfiguración del Estado y el establecimiento de un esquema de racionalidad financiera que ha ido acotando las funciones y las actividades públicas, sobre todo las relacionadas con el bienestar social.

Introducción

El Estado benefactor constituyó el marco preciso para la construcción de un proyecto económico basado fundamentalmente en una economía pública que serviría para legitimar y brindar consenso respecto de las acciones de gobierno. Ese proceso se interrumpe a principios de la década de 1970, cuando el contexto económico e ideológico mundial cambia radicalmente y se abren espacios para el resurgimiento de las propuestas económicas y políticas contrarias a la figura estatal y a la

2/4/14

El desarrollo paradójico del sujeto histórico en los siglos XX y XXI | Clase y multitud

Mercado de Tlatelolco, 1942
  Diego Rivera
Jorge Veraza  |  ¿Existe en la realidad contemporánea un sujeto histórico? El siglo XX vio surgir un proceso de desclasamiento de la sociedad, pero luego, con la globalización –operada en verdad por el más grande sistema imperialista (a despecho de Hardt y Negri) mundial– se ha generado un proceso de reclasificación, en el que multitud, masas, “nuevos sujetos”, pueblo, etcétera, se convirtieron en meros aspectos de la humanidad proletarizada. Confundidos en el referido proceso de  desclasamiento, Martín Heidegger, el estructuralismo y, hoy, los pensadores posmodernistas, deniegan al sujeto histórico, pues no observan el proceso de reclasificación. Este artículo expone, primero, el fenómeno real de la emergencia de un sujeto histórico en 2004; después discute la problemática teórica de denegación del sujeto de cara al estilo de intervención de G. W. Bush en su campaña para las elecciones presidenciales en Estados Unidos.