Si analizamos la geopolítica de Medio Oriente, ¿cuál debería
ser el foco principal? Hay muy poco acuerdo en cuanto a la respuesta y, no
obstante, la pregunta es clave. El gobierno israelí ha sido diligente y
constante en su intento por hacer que el foco sea Irán. Esto, muchos
observadores lo consideran un esfuerzo israelí por desviar la atención de su
falta de voluntad para continuar con unas negociaciones serias con los
palestinos.
En cualquier caso, tal esfuerzo israelí ha fallado, de una
manera espectacular. Netanyahu ha sido incapaz de lograr que el gobierno
estadunidense se comprometa a apoyar un ataque israelí contra Irán. La
habilidad de Irán para convocar a casi todo el mundo no occidental –incluido
Pakistán, India, China, Palestina, y al secretario general de Naciones Unidas,
Ban Ki-Moon– a la reunión del Movimiento de los No Alineados (MNA) en Teherán,
subraya la imposibilidad política de que los israelíes logren que la atención
se concentre en Irán.