Amy Goodman | Varsovia,
Polonia — La conferencia sobre cambio climático de las Naciones Unidas de este
año se está desarrollando en Varsovia, una ciudad llena de historia. Aquí se
encuentra el principal monumento erigido en homenaje a Nicolás Copérnico, el
famoso astrónomo polaco que postuló por primera vez que la Tierra gira
alrededor del sol y no al revés. El aeropuerto de Varsovia lleva el nombre
Frederic Chopin, en honor al brillante compositor que vivió aquí. La pionera de
la ciencia de la radiación, Marie Curie, la primera mujer en ganar un Premio
Nobel (ganó dos, de hecho), nació aquí.
Aquí también fue el lugar donde estuvo el Gueto de Varsovia,
uno de los más horribles símbolos del Holocausto, donde cientos de miles de
judíos permanecieron encerrados antes de ser trasladados al campo de exterminio
de Treblinka y otros campos de concentración nazis, donde fueron asesinados. En
medio del terror de la ocupación Nazi, los judíos del gueto se alzaron en un
valiente acto de autodefensa. Más tarde, inspirados por el levantamiento del
gueto, los habitantes no judíos de Varsovia también se alzaron y lucharon