Arthur Rimbaud ✆ Pablo Gallo |
“Viajaremos, cazaremos en los desiertos, dormiremos sobre el
empedrado de ciudades desconocidas, sin cuidados, sin penas”: Arthur
Rimbaud, Una temporada en el infierno
Un día de primeros de 1887, seguramente entre febrero y
marzo. El rey Menelik II de Etiopía regresa a su cuartel general, instalado en
el monte Entoto, en el centro del país, tras haber librado una rápida y
sangrienta batalla contra las tropas egipcias en la conquista de la ciudad de
Harar, cerca de la actual frontera con Somalia. En Entoto, a unos 2.500 metros
de altura, lo espera un comerciante francés cargado con un cargamento de 2.040
rifles de percusión, 60.000 cartuchos Remington y una remesa de utensilios. Lo que el monarca no podía imaginar es que el hombre que
abrigaba el sueño de hacerse rico vendiéndole tal cargamento de armas había
nacido en la localidad