“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

9/4/12

Chile / Brecha Digital

Álvaro Cuadra

Especial para La Página
Los resultados del Simce Tecnológico, dados a conocer la semana pasada, resultan elocuentes del estado lamentable en que se encuentra  la educación chilena y delatan la llamada “Brecha Digital”. Lo primero que habría que decir es que este concepto es nuevo y viejo al mismo tiempo: La “Brecha Digital” es una más de las muchas que hemos conocido en nuestra historia, brechas económicas, sociales, científicas y tecnológicas. Las brechas, en definitiva, son el síntoma inequívoco de una falta de desarrollo y, peor todavía, una carencia grave de equidad y justicia social en el seno de una sociedad.

La gran diferencia entre la hoja de coca y la cocaína

Vicky Peláez

“Cuando mayor es la  ignorancia, mayor es el dogmatismo”  William Osler

Foto: Vicky Peláez
Para los globalizadores que quieren convertir el mundo en una aldea dominada por su única y simplificada doctrina occidental de fundamentos y métodos de conocimiento,  la existencia de pueblos con sus  propias fuentes de sabiduría y sus tradiciones, representa un peligro que puede resquebrajar el Orden Mundial que intentan a imponer en esta tierra. Para suprimir las tradiciones de los pueblos formados durante muchos siglos inventan pretextos donde la ignorancia occidental compite con el cinismo geoeconómico de los que intentan a ser los amos del planeta. Por eso no es extraño que hayan convertido la hoja de coca en uno de los peligros para la humanidad sin siquiera tratar de entender las raíces históricas de este cultivo en los Andes.

Eres lo único que me sostiene / La vértebra vital de Le Corbusier, la otra dimensión









Cuando nacemos tenemos 33 vértebras y con el tiempo nos quedamos en 26. El número 33 tiene mucha mitología, 33 años fue la edad de Jesucristo y 33 grados la temperatura de ebullición del agua según Isaac Newton, la masonería… Pero esto es lo que se ve, lo importante es lo que se ve. Velázquez distribuyó a los personajes de las Meninas conforme a la constelación Borealis, que ya aparecía en los libros de astrología de Tarnier. 

8/4/12

La libertad de expresión en Venezuela

Luis Britto García

En Venezuela los medios de comunicación crecen y se expresan sin cortapisas

Especial para La Página
Venezuela es uno de los países con mayor libertad de expresión en el mundo, tanto por la sostenida expansión de su sector de comunicaciones, como por la ausencia de restricción para los contenidos que éste difunde.

Elecciones en Francia y Estados Unidos / Iguales y tan diferentes

Immanuel Wallerstein

En 2012 habrá dos muy importantes y competidas elecciones presidenciales. En Francia, el 22 de abril, y en Estados Unidos, el 6 de noviembre. Virtualmente los mismos puntos están siendo debatidos en cada uno de estos países, y casi de la misma manera. En ambos los presidentes son las figuras políticas más poderosas. Pero hay una gran diferencia entre esas elecciones: no es una de ideología, sino de las reglas de la elección en sí. Diferentes reglas producen tácticas electorales sorprendentemente diferentes.

7/4/12

Antonio Guzmán Blanco y Matías Salazar en Tinaquillo

Gral. Antonio Guzmán Blanco 
Julio Rafael Silva Sánchez

La vanidad de un autócrata

Exclusivo para La Página
Ningún personaje de la historia de Venezuela supera en egolatría y vanidad a Antonio Guzmán Blanco, quien ejerció una férrea hegemonía sobre este país durante casi dos decenios, al detentar, con claro sesgo autocrático, la Presidencia de la República de 1870 a 1877 (el “Septenio”), de 1879 a 1884 (el “Quinquenio”) y de 1886 a 1888 (el “Bienio”, eufemísticamente denominado “La Aclamación”). 

Gral. Matías Salazar
Su desmedido engreimiento y su petulante convicción de ser el líder indispensable, elegido por la Providencia para cumplir una tarea mesiánica, lo conducirán una y otra vez a las más ridículas iniciativas para intentar -mediante el desvergonzado abuso de su poder casi absoluto- construirse ante a sus compatriotas una aceptable figura de héroe nacional.  Sugestiva es la visión de Mariano Picón Salas, expuesta en su ensayo Trayectoria del pensamiento venezolano, publicado en  el primer número de la Revista Nacional de Cultura (noviembre de 1938): Después de la Guerra Federal había entrado el país en un proceso de barbarización que no alcanzó a superar ni vencer el sedicente “despotismo ilustrado” de la época de Guzmán Blanco. Imbuido de la suntuosidad ornamental y aparatosa del Segundo Imperio Francés, inteligente e intuitivo, pero al mismo tiempo vanidoso y cerrado en su providencialismo, Guzmán olvidó por la obra de ornato o por la empresa entregada al capital extranjero las cuestiones inmediatas de la tierra: su progreso se quedó en la periferia y no llegó a lo profundo de la vida nacional. (Picón Salas, 1938: 6)

Gaitán en el simbolismo ideológico e histórico del Teatro Municipal de Bogotá

Teatro Municipal de Bogotá
Gloria Gaitán 

Escenario para la politización de los sentimientos

Especial para La Página
Para comprender lo que representa  para la historia de las luchas del pueblo colombiano el Teatro Municipal Jorge Eliécer Gaitán, es necesario saber que el Teatro Municipal original, situado donde hoy es la Plaza de Armas del Palacio de Nariño, fue escenario y forja del movimiento popular más grande y fuerte con que haya contado la historia de Colombia.

Fue demolido para borrar el recuerdo de lo que representaron las conferencias del líder popular Jorge Eliécer Gaitán, cantera desde donde se forjó la pasión del pueblo para lograr la fuerza inmensa de un movimiento que, en las urnas en 1947, en toda la Nación, derrotó estruendosamente a las oligarquías liberales y conservadoras.

José Agustín Catalá / Capitán del desolvido

Foto: José Agustín Catalá
Julio Rafael Silva Sánchez

Primera estación: Entre Barinas, Guanare y Acarigua

Exclusivo para La Página
Finales la década del noventa: tardes de sol, cerdo asado y cachapas de maíz tierno con queso de mano, a la sombra de los samanes,  en La Rosaliera, la hermosa finca de José León Tapia, en Barinas. Nuestro anfitrión nos contaría que allí mismo, en aquella mata, cerca del jagüey, estuvieron conversando no hacía mucho, puntuales, cumplidores, expectantes por la dimensión de la invitación que les había cursado: el poeta Alí Lameda, con su parsimonia acostumbrada, José Vicente Abreu, con su elegante pelo e´ guama, regalo de José Agustín Catalá, quien lo había adquirido esa semana en Valencia, donde Otto Schimerr, aquel bondadoso alemán aclimatado en estos lares hacía tantos años, y Luis Alberto Crespo, dispuesto a montar su nuevo caballo recién llegadito de Carora.

Datos sobre los instrumentos de percusión

A lo largo de su historia el ser humano creó tres tipos de instrumentos musicales: los aerófonos, los cordófonos y los de percusión. Todo indica que estos últimos son los más antiguos, encontrándose en todas las civilizaciones que han producido música.

Hay dos videos
muy instructivos
Básicamente un instrumento de percusión produce su sonido al ser golpeado o agitado; es decir: al ser percutido. Un instrumento de percusión puede ser usado para crear patrones de ritmos (como la batería, o el tam-tam, entre otros) o reforzar ritmos (como el timbal de la orquesta sinfónica europea), o igualmente para emitir notas musicales, para cantar (como el xilófono, o la marimba). Suele acompañar a otros instrumentos con el fin de crear y mantener el ritmo.

Se asoma el fascismo / Balas para la democracia

Manuel E. Yepe

Especial para La Página
Un peligro potencialmente grave para la ciudadanía de Estados Unidos se advierte tras la evidencia de que el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (Homeland Security o DHS) está adquiriendo 450 millones de balas de punta hueca para ser usadas en los próximos cinco años.

 “¿Para qué necesita el Departamento de Homeland Security 450 millones de balas de punta hueca?”, se pregunta un artículo publicado en Activist Post, medio alternativo que, al margen de la gran prensa corporativa, que se dedica a vigilar y denunciar actos relevantes de excesiva represión policial.

José Ignacio Cabrujas habla de Catia

José Ignacio Cabrujas @ Isabel Adler
Según me cuenta mi madre, yo tenía tres o cuatro años cuando me fui a vivir a Catia. Veníamos del Centro, de una esquina que nadie puede encontrar hoy en día: de Poleo a Buena Vista, muy cerca de Miraflores, donde ahora está el Palacio Blanco. En la actualidad hay una colina debajo de la cual se supone que debe estar la calle donde yo nací. Siempre he pensado que Caracas es una ciudad donde no puede existir ningún recuerdo. Es una ciudad en permanente demolición que conspira contra cualquier memoria; ese es su goce, su espectáculo, su principal característica.

En algún momento de mi vida me he horrorizado ante esta situación; hoy no. Hoy pienso que es una legitimidad, y así como hay pueblos que construyen, hay otros que destruyen.

6/4/12

Dimitris Christoulas / Toda la tierra se debería sobresaltar

Miles de griegos se reunieron en la plaza Sintagma de Atenas, 
espacio donde Dimitris Christoulas decidió acabar con su vida.
“Voy a salir a buscar la verdad sobre mi país”: John Steinbeck

Sebastián de la Obra

Dimitris Christoulas, farmacéutico jubilado se pegó un tiro en la plaza Sintagma de Atenas y la tierra no se sobresaltó. En la nota que dejó escrita, traducida al final de este artículo, menciona a un ministro de nombre Tsolakoglou. Curiosa restauración de la memoria. Este ministro fue el artífice colaboracionista de la ocupación nazi del norte de Grecia. Facilitó el exterminio de la comunidad judía (sefardí) de Salónica. Más de ochenta mil sefardíes salieron de Salónica en trenes hasta Auschwitz/Birkenau y nunca volvieron. Su mención a este cómplice del exterminio es un acto de justicia restaurada. Abre el archivo cerrado de la historia. Como lo abrió Mohamed Bouazzi en Túnez. Los que abren los archivos y expedientes cerrados (injustamente) de la historia son dignos de admiración.