Mohamed Mossadegh ✆ Jon Sartish |
Christopher de Bellaigue acaba
de publicar una interesante biografía: Patriot of Persia: Muhammad Mossadegh
and a Very British Coup (HarperCollins The Observer-The Guardian
Irán es el único país del mundo donde la gente piensa que en
secreto, tras la máscara, Estados Unidos es el perrito faldero de Gran Bretaña.
El héroe epónimo de la novela cómica de 1970 Mi tío Napoleón -que se convirtió en una de las series de
televisión más populares de la historia de la televisión iraní- parodia
cariñosamente eso mismo: de todo lo que salía mal, el tío Napoleón culpaba a
los británicos.
La razón se encuentra en un período histórico que ha quedado marcado en las mentes de generaciones de iraníes, pero olvidado en el Reino Unido. En el elegante relato que Christopher de Bellaigue elabora sobre la vida del primer ministro nacionalista Mohamed Mossadegh, así como sobre el golpe dirigido contra él por el MI6 y la CIA, no sólo cuenta toda la historia de lo que sucedió, sino que pone de relieve los peligros de una política exterior que hace caso omiso de las percepciones de aquéllos con recuerdos más profundos que los nuestros.
La razón se encuentra en un período histórico que ha quedado marcado en las mentes de generaciones de iraníes, pero olvidado en el Reino Unido. En el elegante relato que Christopher de Bellaigue elabora sobre la vida del primer ministro nacionalista Mohamed Mossadegh, así como sobre el golpe dirigido contra él por el MI6 y la CIA, no sólo cuenta toda la historia de lo que sucedió, sino que pone de relieve los peligros de una política exterior que hace caso omiso de las percepciones de aquéllos con recuerdos más profundos que los nuestros.
Ha habido varias biografías anteriores de Mossadegh, pero De
Bellaigue -un periodista británico que habla persa, que vivió en Irán y se casó
con una iraní- ha escrito un libro fresco y relevante, con un pie en los dos
campos, el británicos y el iraní. Muhammad Mossadegh era un noble persa, nacido
hacia el final del siglo XIX, que como primer ministro de Irán en la década de
1950 nacionalizó el petróleo del país. Esto lo puso en conflicto con el
gobierno británico, liderado por Winston Churchill, que, justo antes del
estallido de la primera guerra mundial, había comprado una participación
mayoritaria en la Compañía Anglo-Persian Oil, con su concesión en Irán.
Churchill pensó que si se permitía el movimiento de Mossadegh se sentaría un
precedente y el poder imperial británico estaría amenazado en todo el
mundo.