“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

26/7/12

Hipocresía de la matanza de Colorado

Él prometió esperanza y cambio, pero les dio
 LA LISTA DE LA MUERTE
¡Ruegue para que no esté en ella! 
Margaret Kimberley

No queda claro desde cuándo se espera que los presidentes estadounidenses aparezcan en la escena de cada desastre que tenga lugar en el país.  Tal vez George W. Bush es el responsable de esta espantosa tendencia, luego de que fuera criticado por volar sobre la devastación provocada por el huracán Katrina en la costa del Golfo de México en el 2005.  Si Bush hubiera tenido un funcional sistema de respuesta a emergencias, y si hubiera rescatado víctimas atrapadas por el huracán, a nadie le hubiera importado que volara sobre la zona sin aterrizar.  Pero la lección equivocada fue aprendida.

Barack Obama no se arriesga.  Aparece en cada desastre.  No hay tornado que toque tierra, inundación que suba, ni incendio forestal que se extienda sin que el presidente y su equipo fabrique una aparición de fotografía mediática con desafortunados ciudadanos emocionados de ver al presidente a pesar del hecho de que hayan sobrevivido algún tipo de calamidad.

Ni siquiera desastres creados por el hombre se salvan de la aniquilación presidencial.  Cuando un hombre del Estado de Colorado disparó sobre más de 70 personas en un cine, la exageración mediática se lanzó a alta velocidad, y el presidente que preside sobre su propia “lista de la muerte” (Lista de asesinatos extrajudiciales realizados por EEUU en su “guerra contra el terrorismo”  N. del T.) fue primera plana de los diarios mientras desparramaba montones de simpatías.

25/7/12

Las sanciones económicas contra Cuba bajo la administración Obama

Salim Lamrani

Especial para La Página
La llegada al poder del Presidente Obama en Estados Unidos en 2008 marcó una ruptura de estilo respecto a la anterior administración Bush hacia Cuba. No obstante, salvo el levantamiento de algunas restricciones relativas a los viajes, las sanciones económicas siguen aplicándose, incluso de modo extraterritorial. He aquí algunos ejemplos recientes.

Texto original: Leia em Português
Durante su campaña electoral en 2007, el entonces candidato Barack Obama hizo una lúcida constatación sobre el carácter obsoleto de la política de Estados Unidos hacia Cuba. Una vez elegido, declaró su voluntad de buscar “un nuevo comienzo con Cuba”. “Creo que podemos llevar la relación entre EE.UU. y Cuba en una nueva dirección y lanzar un nuevo capítulo de acercamiento que continuará durante mi mandato”, subrayó. [1]

Lire en français
Obama había denunciado la política de su predecesor hacia Cuba, el cual había limitado fuertemente los viajes de la comunidad cubana de Estados Unidos. “Se trata a la vez de una cuestión estratégica y humanitaria. Esta decisión […] ha tenido un impacto profundamente negativo sobre el bienestar del pueblo cubano. Otorgaré a los cubanoamericanos derechos ilimitados para visitar a sus familiares y mandar dinero a la Isla”, se comprometió.[2]  Obama cumplió su palabra. En abril de 2009 anunció el levantamiento de algunas restricciones que afectan a los cubanos que viven en Estados Unidos y que tienen familiares en la isla, que entró en vigor el 3 de septiembre de 2009. Desde entonces pueden viajar a su país de origen sin ningún obstáculo (en vez de catorce días cada tres años) y mandar remesas ilimitadas a sus familias (en vez de cien dólares al mes).[3]

Chile / La muerte del general Alberto Bachelet

Foto: General Alberto Bachelet  
Álvaro Cuadra

Especial para La Página
El juicio a dos coroneles en retiro de la Fuerza Aérea de Chile por torturas con resultado de muerte en la persona del general Alberto Bachelet pone en evidencia que el golpe de estado significó no sólo un crimen contra la población civil sino, y en primer lugar, al interior mismo de las fuerzas armadas. Todos los oficiales y suboficiales que no adhirieron a la asonada golpista fueron destituidos, torturados y, en muchos casos, asesinados por sus propios compañeros de armas. De hecho, hubo muchos uniformados “constitucionalistas” que en un gesto patriótico colaboraron lealmente con el gobierno del presidente Salvador Allende, siguiendo la llamada “doctrina Schneider”

La responsabilidad por tales crímenes no alcanza solo a quienes ejecutaron las órdenes sino, y muy especialmente, a los autores intelectuales que las dictaron. En el caso de la muerte por tortura del general Alberto Bachelet detenido en la Academia de Guerra, es necesario recordar que el director de dicha institución, en ese entonces,  era el general Fernando Matthei, quien fuera después miembro de la junta de gobierno. La red de terror tejida por los golpistas alcanzó a los más altos mandos de las instituciones armadas, comprometiendo a muchos uniformados en crímenes deleznables.

El juicio por el caso del general Bachelet abre un ignominioso y doloroso expediente de la dictadura, sin embargo, constituye un signo en el sentido adecuado. Como toda tragedia, la nuestra linda con la muerte y la vergüenza. Una tragedia anunciada por el coro vocinglero e insolente de un sector que sintió amenazados sus privilegios y que culminó con la Moneda en llamas y la muerte del presidente constitucional. Una inmolación que marca a sangre y fuego la historia de nuestro país hasta la fecha.

La justicia chilena no puede hacer oídos sordos a la demanda ciudadana, precisamente, por justicia y verdad. Hasta la fecha, los caminos establecidos han sido más bien tortuosos e ineficaces. Mientras en otras latitudes se ha llevado a los tribunales a los cabecillas de atrocidades similares a las cometidas en nuestro suelo, se advierte entre nosotros una cierta indolencia, acaso una negligencia, respecto al tema de los Derechos Humanos.

El reclamo de los familiares de las víctimas, sea que se trate de uniformados o civiles, no puede ser desoído por el Chile actual. La democracia que anhelamos debe construirse sobre las sólidas bases de una justicia cierta que devele toda la verdad de lo acontecido, por sórdido o triste que resulte. A las nuevas generaciones les asiste el derecho moral de conocer todos los pormenores relativos a la dictadura militar. Solo de este modo seremos capaces de superar los traumáticos efectos de nuestra tragedia colectiva en el presente.

Filosofía, la nueva mentora del mundo

A cualquier costo: Leer a Karl Marx
Eduardo Zeind Palafox
Especial para La Página

-Artículo especializado. Recomiendo que muchas empresas declaren que su razón social es la siguiente: "Entretener al Dueño de la Empresa". Los consumidores "cuentan" con las empresas. Uno "cuenta" con la carretera, con el agua, con la luz y con la Iglesia, cosas que siempre estarán ahí, cosas en las que no tenemos que estar pensando. Bueno, pues las empresas son cosas con las que "contamos".

Carecer de un artículo, de un buen servicio, de personal o de información puede provocar problemas o catástrofes. ¿Qué pasa cuando en una farmacia no encontramos un medicamento? ¿Qué pasa cuando un médico nos atiende con mala cara y nos dice que nos pudriremos más tarde o más temprano? ¿Qué pasa cuando en una emergencia no hay médico que nos opere? ¿Qué pasa cuando no sabemos a ciencia cierta qué y cómo es nuestra enfermedad? Pues pasan cosas bastante tristes.

He puesto el ejemplo de la medicina para mejorar la intelección, solamente por eso. Todos estos factores construyen, poco a poco, la Economía, es decir, el mundo en el que vivimos. ¿Es la Economía nuestro mundo? Sí, las prácticas y las relaciones económicas forjan la sociedad, dijo Marx.

Muchas empresas ignoran lo que pasa por la cabeza de la gente, pues creen que la gente es una masa, una turba sin nombre, sin rostro y sin sentimientos. Viajemos al interior del consumidor, como Verne lo hizo al penetrar en el centro de la tierra, para entender qué siente y qué piensa sobre el mundo. Y usemos como guía a la Señora Filosofía, nativa de la Psicología Humana.

24/7/12

Gustav Klimt / Besos y formas sensuales en tonos dorados

Gustav Klimt ✆ Fabricio Manohead
Koldo Landaluze

En pleno 150 aniversario del nacimiento del pintor austriaco Gustav Klimt, nos sumergimos en las entrañas de una obra labrada en tonos dorados y plata que bordean la sensualidad y las fantasías estilizadas. Obras como «El beso» han decorado durante años infinidad de habitaciones y han abierto ventanas hacia paisajes en los que se intuyen ninfas y ensueños.

Las pinceladas de Gustav Klimt adquieren una dimensión especial y detallan con precisión la evolución del arte en Viena desde el Historicismo caduco que se intuía en sus primeros coqueteos con el arte hasta un estilo más evolucionado y que derivaría hacia un espacio creativo propio y personal. Siempre se le ha considerado como un pintor muy particular, dotado de un estilo muy definido. Sin embargo, en su obra topamos con influencias muy claras provenientes de otros movimientos lindantes con el impresionismo y el simbolismo.

Nació en los suburbios de Viena el 14 de julio de 1862, en el entorno de una familia de origen modesto. Su padre, Ernst Klimt, era un orfebre de origen checo cuyos padres habían emigrado a Viena. Su madre era Anna Finster, cantante aunque su vocación era llegar a ser actriz, sueño que nunca cumplió lo cual le sumió en depresiones profundas. Era el segundo de siete hermanos: Klara, Ernst, Hermine, Georg, Anna y Johanna. En 1867 inició sus estudios en la Bürgerschule donde no tardó en mostrar sus precoces dotes para el arte lo que propició que su familia espoleara su afición por los pinceles. En 1876 se escenifica una etapa fundamental de su vida cuando ingresa en la Escuela de Artes y Oficios (Kunstgewerbeschule). Esta institución de nueva creación, tenía como objetivo fundamental crear una nueva camada de maestros, artesanos o proyectistas. La base de esta enseñanza se asentaba en subrayar las nociones del dibujo, y fue en este espacio donde el carboncillo se enfrentaba al papel, donde Klimt destacó rápidamente por su dominio del naturalismo. Fruto de ese talento reflejado en infinidad de bocetos, varios de sus profesores lo instaron a asistir a clases avanzadas, que fueron impartidos por grandes pintores del Historicismo: Ferdinand Laufberger y Julios Viktor Berger.

23/7/12

José Enrique Finol / Lo que una sociedad piensa sobre la muerte nos informa cómo concibe la vida

José Enrique Finol
✆ Jesse Hernández
 
El destacado investigador de LUZ explica cómo la semiótica permite develar los signos más curiosos de la sociedad venezolana 

Johandry A. Hernández

Es un observador de la cultura. Pero no de esa cultura que se percibe abstracta o, quizás, inaccesible. Le interesa más bien otra cultura, la que se convierte en una maquinaria de prejuicios o idilios. Sus ojos se han posado en los eventos más cotidianos del país: justo allí donde la gente espera encontrar en un velorio un mero acto de despedida del muerto -y no otra cosa-, en la fiesta de los 15 años un baile romántico -y no otra cosa- y en el show del Miss Venezuela puro derroche de belleza -y no otra cosa-.

Y aunque los velorios ya no son tanto para llorar al muerto (también se cuentan chistes) y en los 15 años importe más beber whisky gratis, esa cultura tan venezolana hará sus mejores esfuerzos por ocultar estas “descortesías” para confirmar al mundo un prejuicio tranquilizador y seguir mostrando que en efecto los velorios son para despedir al muerto, los 15 años son un baile romántico y el Miss Venezuela es, oh, puro derroche de belleza.

Pero en esos episodios él ha visto otra cosa. Ha develado que en los eventos más cotidianos de la vida venezolana se afianzas los hilos más imbricados de nuestra identidad. José Enrique Finol -uno de los investigadores de la semiótica más prestigiosos del país- se ha interesado en ese tipo de cultura. Y por eso ha dedicado los últimos 40 años de su vida en estudiar qué significan los actos más simbólicos de nuestras costumbres.

Respaldado por una carrera académica soportada en más de 100 trabajos publicados en revistas científicas del mundo, Finol será el único latinoamericano en ofrecer una conferencia plenaria en el XI Congreso Mundial de Semiótica que tendrá lugar en octubre en China. Antes, sus amigos de varias partes del mundo, sus tesistas, estudiantes y amigos, le rendirán un merecido homenaje en el VII Congreso Venezolano Internacional de Semiótica la próxima semana en LUZ. Pero antes, habló también sobre esa cultura que tanto le ha intrigado.

De reglamentos y campañas electorales

Alfredo Portillo

Especial para La Página
En marzo de 2010 publiqué un corto artículo titulado “El inoficioso reglamento electoral”, a propósito del instrumento legal que había elaborado el Consejo Nacional Electoral (CNE) para regular la campaña propagandística con miras a las elecciones parlamentarias que se realizaron en Venezuela el 26 de septiembre de ese mismo año. En dicho artículo me limité a señalar que el mencionado reglamento era innecesario e inútil porque, en realidad, lo que pretendía reglamentar era desbordado por la fuerza de los acontecimientos enmarcados en una feroz lucha que se libra en Venezuela, y que el CNE no tenía la capacidad para hacerlo cumplir, entre otras razones, porque no contaba con los mecanismos necesarios para reaccionar a tiempo y sancionar a los infractores. Dos años después, estamos ante una situación similar, sobre todo porque la diversificación de medios de información y comunicación, incluidas las redes sociales, hacen más complejo el panorama.

Más recientemente publiqué otro breve artículo, esta vez  titulado ¿Para qué la campaña electoral? , en el que señalé que la campaña propagandística que se iniciaría el pasado 1º de julio, simplemente iba a servir para que, en medio de un clima de bipolaridad política y, dando por ciertas las cifras de las encuestas publicadas,  los dos principales candidatos presidenciales consolidaran sus respectivos objetivos políticos. De un lado, el candidato Hugo Chávez, para hacerse reelegir como Presidente de la República, para lo cual realizaría una campaña electoral  de baja intensidad, sin mayores aspavientos, ya que cuenta con el aparato de gobierno y la maquinaria de los partidos políticos que lo apoyan. Del otro lado, el candidato Henrique Capriles Radonsky, para consolidar a escala nacional su liderazgo y el de su partido Primero Justicia en el mundo de los sectores de oposición. A todas estas, el CNE continuará con los preparativos para las elecciones del 7 de octubre, los principales actores políticos seguirán en el cumplimiento de sus respectivos planes de campaña, mientras que los electores esperaremos ansiosos para acudir a tan magna cita democrática. Así que, nada nuevo bajo el sol.

Correo electrónico: alportillo@ula.ve

22/7/12

Palabras clásicas / La cultura era una especie de reserva de sabiduría a la que acudir en momentos de desánimo o de incomprensión

Marcos Mayer

Durante mucho tiempo existió una especie de acervo de la humanidad que gozaba, no siempre con justicia, de un amplio consenso. Es lo que se conoció por siglos como “los clásicos”, cuyo catálogo era de conocimiento obligatorio, o casi. Un caballero del siglo XIX podía recitar fragmentos enteros de La Ilíada o de La Divina Comedia y el acceso a ellos marcaba también diferencias de clase y de origen. Un gentleman porteño, como Lucio V. Mansilla, apela aquí y allá a ese tesoro compartido por el resto de su clase y un provinciano como Sarmiento se ve restringido a acudir a autores más contemporáneos, como un tal Fourtoul, convirtiéndolo en esa frase célebre que se trae a colación cuando la situación se pone pesada: “Bárbaros, las ideas no se matan”.

La cultura era una especie de reserva de sabiduría a la que acudir en momentos de desánimo o de incomprensión y, también, como una contraseña para discriminar leídos de ignorantes. En el ámbito académico más reciente, en Estados Unidos sobre todo, pero también entre nosotros, apareció una noción que, siendo antigua, está puesta sobre rieles nuevos.

Lecciones mexicanas para la izquierda

Gonzalo Fernández Ortíz de Zárate

Tan cierto es que cada proceso electoral es diferente -dependiendo de la coyuntura, la historia, la cultura democrática y la relevancia geopolítica de cada país- como que de todos ellos se pueden extraer enseñanzas interesantes que, en su justa medida, deberían servir como aprendizajes políticos globales, sobre todo, en un mundo como el actual, marcado por la interdependencia.

En este sentido, la izquierda no debe dejar de analizar los comicios celebrados en México el pasado domingo, caracterizados fundamentalmente por tres cuestiones: la victoria del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y su regreso a la presidencia de la mano de Peña Nieto; la nueva derrota de López Obrador y del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en su afán de constituirse en alternativa a la derecha; la pujanza durante toda la campaña -incluso durante parte importante del último sexenio- de la sociedad civil organizada como verdadero motor de oposición y de construcción de propuestas.

La insensata estrategia de la “troika” y Mariano Rajoy para España / Una explicación económica

La llamada “troika” [тройка - vocablo de la lengua rusa que significa tres] está integrada por el Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional

Alberto Garzón Espinoza

Especial para La Página
Podemos perfectamente considerar que el gobierno de Rajoy es un gobierno vasallo que se limita a obedecer el dictado de la llamada troika -Banco Central Europeo, Comisión Europea y Fondo Monetario Internacional-, lo que significa que en la práctica está asumiendo la estrategia económica de estas instituciones supranacionales. Una estrategia que es ante todo ideológica, es decir, que persigue un determinado modelo de sociedad. Concretamente un modelo de sociedad donde el orden social se recompone a partir de un empobrecimiento de la mayoría de la población y en beneficio de determinadas minorías (grandes fortunas) vinculadas a la propiedad del capital financiero (bancos) y el gran capital productivo (grandes empresas). Es decir, estamos asistiendo a una recomposición de las clases sociales en nuestro país.

La estrategia tiene un objetivo y dos principios fundamentales. El objetivo es recuperar el crecimiento económico para poder volver a generar empleo a cualquier precio. Los principios son la austeridad y las reformas estructurales. A su vez todas las medidas económicas se pueden estructurar en tres ejes: la consolidación presupuestaria, la confianza en los mercados internacionales de deuda y la reestructuación de los fundamentos económicos. Este planteamiento sistemático adolece de errores tan graves que podemos asegurar que es una estrategia suicida, porque no responde a los problemas reales de la economía y de hecho consigue agravarlos. Las consecuencias económicas y sociales serán brutales.

21/7/12

León Gieco / Perón es el traidor de "Sólo le pido a Dios"

León Gieco  Jorge Bernard 
Julián Lautaro

Especial para La Página
Una "bomba" con alto impacto emocional lanzó León Gieco a poco de concluir el pasado año. Y debido al poco rebote que ha tenido la entrevista publicada por Miradas al Sur, aún no ha explotado en proporción a su significado. El 11 de diciembre de 2011, el día siguiente de que Cristina Fernández asumiera su segundo mandato presidencial tras ganar con el 54% de los votos, el semanario oficialista reproducía  un exclusivo reportaje a León titulado "Podría renunciar feliz a todo." La conversa recorrió su carrera artística, su nuevo disco y también la política nacional, actual y del pasado reciente. En ese marco surgió la pregunta "¿qué opinión le merece Perón?". El músico respondió:
León Gieco y Mercedes Sosa:
“Sólo le pido a Dios”
Yo vivía en un pueblo (Cañada Rosquín, Santa Fe) donde estaba prohibido hablar de peronismo y mencionar la palabra “judío”. Me crié en ese ambiente. A medida que fui creciendo armé mi propia opinión. Perón era todo. Desde un obrero hasta un facho. Alguna vez el mismo Perón dijo algo muy cierto: “Está el partido conservador, el radical y los de izquierda”. Y cuando le preguntaron por el peronismo, explicó: “¿El peronismo? Ah, peronistas somos todos”. Pero al mismo tiempo Perón hizo cosas terribles, como cuando echó a los militantes de la Plaza de Mayo. Cuando estaba en España decía “si yo fuera joven estaría en la Argentina tirando bombas como los pibes”. Esos pibes fueron claves para que pudiera volver, lo votaron y cuando le cuestionaron qué hacía el hijo de puta de José López Rega a su lado los rajó de la plaza y los traicionó. De ahí salió “sólo le pido a dios: si un traidor puede más que unos cuantos”.
Esa rotunda afirmación del reconocido artista vinculado a las luchas populares calificando de traidor al propio Juan Domingo Perón disparó un sinfín de debates. También de interrogantes. Muchos de los cuales siguen abiertos. En ese mismo sentido, la entrevista respondió una pregunta de años. Una pregunta que atravesó a millones de personas que, dentro o fuera de nuestro país, se sintieron tocadas por "Sólo le pido a Dios". Durante décadas se habían imaginado distintos personajes encarnando a ese "traidor". Tuvieron que pasar más de 33 años para conocerse el destinatario de tan dura calificación. Es un capítulo de nuestra historia del que aún hablamos poco.

Enfrentando la incertidumbre con Milton Friedman

Milton Friedman 
✆ Donkey Hotey
Eduardo Zeind Palafox

Especial para La Página
Los economistas empiezan a estudiar psicología y los psicólogos empiezan a estudiar economía. Es difícil determinar si el dinero produce locos o si la locura hace que el dinero se diluya. El mundo parece estar en caos. En todos los periódicos especializados y en todas las revistas de economía abundan los malos comentarios y las acusaciones.

Gerentes que deciden mal, presidentes que practican la corrupción sistemáticamente, inversores que fallan más que los pronósticos del tiempo y profesionales que trabajan duro para irse de su país, hacen del mundo un pandemonio.

Lo que hay que hacer es parar, respirar y observar. Vamos demasiado rápido y nuestro automóvil no cuenta con los frenos necesarios ni con los sistemas de localización suficientes para evitar un accidente.

Escuchemos con atención al viejo filósofo José Ortega y Gasset: "He perdido toda ilusión que consista en esperar, salvo excepciones, de españoles y argentinos que entiendan por leer u oír otra cosa que resbalar del significado espontáneo o impresionista de una palabra al de otra".

Esta triste lección fue pronunciaba por Ortega hace muchos años, pero no lo escuchamos. Hasta el modernísimo Paul Krugman, desde su blog en el New York Times, se queja porque no aprendemos del pasado.

No sabemos leer, pero sí saborear gráficas de barras, de pasteles y demás delicias. Es típico que nos pidan lo siguiente: "…por favor, haz el reporte breve y con muchas gráficas, pues los dueños no tienen tiempo para estar leyendo todos tus argumentos". Bueno, pues gracias a las prisas el mundo de la economía se está derrumbando.