“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

6/5/14

Sobre Ucrania oriental: la lógica de una revuelta

Boris Kagarlitsky  |  Los burócratas rusos se han visto francamente sorprendidos por la reacción del Occidente oficial -no esperaban tanta ira o condena unánime-. Los políticos europeos están completamente fuera de sí. La prensa mainstream relata terribles historias a sus lectores sobre la agresión rusa contra Ucrania. La televisión emite entrevistas con ministros y diputados de Kiev que imploran llorosos que Europa salve a su país del oso furioso.

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De hecho, la reputación de la Rusia de Putin en el Oeste no es precisamente maravillosa -es incluso peor que la de la Unión Soviética de Brezhnev-. Pero a lo que asistimos ahora está completamente fuera de lo habitual. No hubo nada parecido durante la Guerra Fría, durante el conflicto checheno o durante el choque entre Rusia y Georgia. No vale la pena ni mencionar la acción de Yeltsin al bombardear el parlamento ruso; en ese momento, el Oeste liberal aplaudió.

3/5/14

Venezuela | Atacar las causas

Gustavo Márquez Marín  |  Con el inicio del diálogo Gobierno-MUD se dio un paso significativo para aislar a la ultraderecha fascista, cuya violencia terrorista es rechazada por el 85% de los venezolanos (Hinterlaces). Pero, mientras no se disipen las expectativas económicas negativas en torno a la inflación y a la escasez, el desgaste político continuará afectando la estabilidad de gobierno.

Para superar la crisis económica, no basta con atacar sus efectos con medidas parciales de alcance limitado. Las que se han tomado, incluyendo la ley de precios justos, si bien son disuasivas, son insuficientes para derrotar la especulación y el acaparamiento, exacerbados por el afán desmedido de lucro y el aprovechamiento al máximo, de los vacíos y debilidades de una política económica, que desde hace rato viene dando señales de agotamiento e incapacidad para darle viabilidad al Plan de la Patria.

1/5/14

La crisis de Ucrania acelera la descomposición del sistema occidental unipolar

Pierre Charasse  |   La crisis ucraniana ha puesto en evidencia la magnitud de la manipulación de las opiniones occidentales por los grandes medios de comunicación televisivos, como CNN, Fox News, Euronews, Televisa y la mayoría de la prensa escrita alimentada por las agencias noticiosas. La manera en que el público occidental está desinformado es impresionante, pese a que hay abundante información disponible en Internet.

Es muy preocupante que muchos ciudadanos del mundo se dejen llevar por una rusofobia jamás vista, ni en los peores momentos de la guerra fría. La imagen que la maquinaria mediática nos impone es que los rusos son unos «bárbaros atrasados» frente a los «civilizados occidentales». El importantísimo discurso de Vladimir Putin el 18 de

La irrelevancia histórica de la novela posmoderna

Miguel Manzanera  |  El posmodernismo ha sido la forma cultural de la última fase del desarrollo capitalista –denominado capitalismo tardío por Ernst Mandel-, que comenzó hace ahora unos 50 años cuando la revolución informática se instaló en el tejido productivo de la civilización contemporánea. Esa transformación tecnológica se convirtió en un hecho decisivo de las últimas décadas al favorecer la pervivencia del capitalismo, mediante un incremento impresionante de la productividad industrial. Esto se ha traducido por el triunfo del neoliberalismo con el aumento de los desequilibrios sociales, nacionales e internacionales, y el retroceso de la política socialista y de las posiciones políticas de la clase obrera a nivel mundial.
 
En el plano cultural, esos acontecimientos se han traducido por una cultura hedonista, fuertemente impregnada por el individualismo, y una actitud escéptica sobre los valores y sobre la racionalidad de la acción humana. Ahora que la crisis económica ha demostrado las fisuras del orden social así constituido, parece necesaria una reflexión sobre este periodo histórico, para reorientar la acción política en un sentido más adecuado a las aspiraciones humanas.

30/4/14

El Salvador | Algunas consideraciones sobre el Socialismo del Siglo XXI y los gobiernos de Izquierda de América Latina

  • “Los hermanos eran constantes en escuchar la enseñanza de los apóstoles, en la vida común, en la fracción del pan y en las oraciones. Todo el mundo estaba impresionado por los muchos prodigios y signos que los apóstoles hacían en Jerusalén. Los creyentes vivían todos unidos y lo tenían todo en común; vendían posesiones y bienes, y lo repartían entre todos, según la necesidad de cada uno. A diario acudían al templo todos unidos, celebraban la fracción del pan en las casas y comían juntos, alabando a Dios con alegría y de todo corazón; eran bien vistos de todo el pueblo, y día tras día el Señor iba agregando al grupo los que se iban salvando” | Hechos de los Apóstoles
Carlos Bucio Borja  |  Pensaba escribir en esta oportunidad un artículo sobre el concepto de «multiverso».  Pero ante la opinión crítica —la cual respeto pero no comparto— del señor Bert Pacas en su reciente espacio en este medio, «Los socialistas del siglo 21 protegen a los oligarcas», decidí cambiar mi propósito y unirme a la polémica.

A través de la historia han existido diferentes nociones de socialismo.  En el siglo XIX, el alemán Federico Engels en su libro, Del Socialismo Utópico al Socialismo Científico, acuñó el término socialismo científico al referirse a las ideas impulsadas por su gran compañero intelectual y revolucionario, Carlos Marx.  Con este término, Engels se refería a la concepción del socialismo que tanto él como Marx impulsaban, y que se anteponía a otras variantes idealistas —o «voluntaristas»— del socialismo.  Así, ellos concebían la construcción del socialismo como un estadio político-económico superior de la sociedad en base a un

27/4/14

Il mondo scopre Thomas Piketty, l'economista superstar

  • Thomas Piketty non è solo il brillante economista che riscrive la storia della disuguaglianza degli ultimi secoli; ma un fantastico narratore, ora di estrema attualità
Foto: Thomas Piketty
Marc Tracy  |  Mercoledì sera, nell'ascensore che portava giù all'auditorium da 400 posti presso la City University del New York Graduate Center, un uomo di mezza età che sembrava un economista si vantava così con una coppia di persone di mezza età che sembravano economisti: «io in realtà ho visto per la prima volta Pikettygià nel 2001. Un posticino al Village. Suonava "Capitalismo Patrimoniale", versione acustica, e Emmanuel Saez è uscito per il bis».

Sto scherzando, naturalmente. Ma non si può evitare di essere presi alla sprovvista nel vedere quale accoglienza da rockstar abbia ricevutoThomas Piketty, un economista francese, da quando il suo libro Il Capitale nel XXI secolo  è stato pubblicato nella sua traduzione in inglese il mese scorso. Se il mondo dei giornali e riviste di centro-sinistra fosse una stanza, non si potrebbero far oscillare le braccia lì dentro senza urtare una recensione del libro di Piketty (quasi certamente positiva). Paul Krugman sulla New York

Tres revolucionarios alrededor de una Hembra-Alfa

  • El poeta francés más importante de los años treinta, el líder ruso perseguido por medio mundo y el mítico pintor mexicano convivieron en la célebre Casa Azul de Coyoacán, donde fueron cómplices...
 Jordi Soler  |  “No me acuerdo de haber vivido en otro sitio; los que dicen que me conocieron deben estarse equivocando”; aseguraba el poeta francés André Breton, en uno de los inquietantes ensayos de su primer libro Les pas perdus (Los pasos perdidos, 1924). Breton era poeta y prosista salvaje, y también era el padre de la escritura automática, esa prosa altamente poética que se ejecutaba sin la intervención de la conciencia. Además era el jefe de las filas del grupo Surrealista. La escritura automática, esa técnica que con tanto ímpetu practicaba y que le dio para escribir libros automáticos completos fue, más que descalificada, afeada por Octavio Paz y por el doctor Sigmund Freud, que se había erigido, y así era visto por todo el mundo, como el guardián del subconsciente. Breton insistía en que el Surrealismo era un movimiento artístico democrático y sin jefes, y sus integrantes suscribían esto mismo, pero con un importante matiz: todos somos jefes en el movimiento Surrealista —decían— pero André Breton es más jefe que todos.

24/4/14

Kant y la amenaza de la civilización


Leszek Kolakowski
✆ David Levine
Leszek Kolakowski  |  Mis observaciones también podrían llamarse ¿en qué medida Kant nos es útil en la lucha contra la esclavitud?, o: "contra la jerga del hombre concreto". Debo confesar que no soy investigador, ni conocedor de Kant, tampoco puedo considerarme kantiano. Soy, si así puede decirse, un simpatizante, sobre todo en lo que se refiere, en cuestiones epistemológicas y éticas, a un aspecto del conflicto entre el pensamiento kantiano y el pensamiento histórico radical. No pretendo sugerir para cada una de estas cuestiones mi propia interpretación de Kant. Más bien prefiero plantearme el siguiente problema: ¿todavía tiene la antropología filosófica kantiana una importancia real en el esclarecimiento de los problemas claves de nuestro tiempo y en preocupaciones más perturbadoras? ¿Podemos, tal vez, evocarla cuando intentamos reflexionar sobre las tensiones de nuestra civilización? No se trata aquí de discutir las opiniones políticas o sociales de Kant en el sentido de considerarlo como un demócrata radical que quizá había anticipado en algunos puntos el pensamiento socialista, tal como lo sostienen Wriander y otros kantianos socialdemócratas. No nos interesa aquí la manera en que Kant reaccionó

19/4/14

Ocho tesis sobre el neoliberalismo

José Francisco Puello-Socarrás  |  Desde que se anunciara su lanzamiento intelectual con la Sociedad Mont-Perélin más de medio siglo atrás y cuatro décadas más tarde de su aplicación in situ a nivel global, se hace necesario hacer un balance sobre el significado político económico y social-histórico sobre qué es y qué significa el neoliberalismo. A pesar que desde los primeros años del nuevo milenio se vocifera el fin de la llamada Hegemonía Neoliberal, idea reforzada más recientemente con ocasión de la Crisis global por la que atraviesa el capitalismo hoy y que las posturas neoliberales convencionales reinantes durante las últimas décadas del siglo pasado ciertamente han sido desacreditadas –afortunadamente no desde la teoría abstracta sino desde las realidades concretas–, el neoliberalismo continúa su curso buscando consolidar “nuevos” referentes, sin extralimitar en ningún momento su identidad ideológica fundamental. El actual trance crítico ha propiciado no sólo la reemergencia de discursividades (algunas de ellas) novedosas y alternativas sino también una

17/4/14

Ernesto Laclau | La cuerda profunda de una época

Ernesto Laclau ✆ Bob Row
Federico Vázquez  |  En un acercamiento, respetuoso, a la caja de herramientas conceptuales de Laclau, lo que se destaca es una preocupación obsesiva por el problema de la representación política. En definitiva, detrás de las “cadenas de equivalencias” y los “significantes vacíos”, lo que hay es un esfuerzo muy destacable por encontrar respuestas a una pregunta central: cómo hace una sociedad para construir las mediaciones necesarias para que las demandas sociales se canalicen políticamente.

En general, la muerte tiene un efecto silenciador sobre las críticas. Si se trata de un personaje con notoriedad pública, suele aparecer una súbita tendencia a la hipocresía por parte de quienes no teniendo simpatía, intentan ocultar sus opiniones personales, jugando a la diplomacia discursiva.

Sin embargo, en algunos medios, la muerte de Ernesto Laclau dejó ver una cara más original por parte de colegas intelectuales así como en las reseñas obligadas por el deceso del escritor. La delicadeza fue dejada de lado, y se eligió sintetizar la obra de Laclau como una herramienta coyuntural del gobierno ("intelectual ultra k"), o incluso forzando tanto la lógica hasta el punto de decir que sus conceptos y elaboraciones teóricas funcionaron como una "pantalla" para ocultar el verdadero rostro ineficiente y maligno de la gestión kirchnerista.

14/4/14

Daniel Bensaïd: Recreando el proyecto socialista

Daniel Bensaïd, con Marx, Engels y Trotsky
Fañch
Los irreductibles                                                                       Martín Mosquera

Junto a Daniel Cohn-Bendit y Alain Krivine, Bensaïd fue uno de los principales referentes de mayo del 68. Sus biografías respectivas son representativas de las evoluciones posibles de aquella generación: Cohn-Bendit bien podría considerarse el ejemplo paradigmático del “rebelde arrepentido”. Luego de su famoso radicalismo juvenil, actualmente se ha reconvertido en un honorable miembro del Parlamento europeo, adaptado hace mucho tiempo al social-liberalismo y partidario de los programas de ajuste y austeridad en Europa. Por su parte, Bensaïd hasta su muerte, como Krivine actualmente (militante del Nuevo Partido Anticapitalista, NPA), continuó comprometido – con lucidez y lejos de cualquier nostalgia romántica – con la vocación sesentiochista de cambiar la vida y transformar la sociedad. Fidelidad a una tradición y a una lucha, pero

Neoliberalismo del siglo XXI | Diagnósticos desde el Norte Global y el pronóstico Davos

José Francisco Puello-Socarrás  |  Uno de los signos más reveladores sobre la presente crisis del capitalismo se cierne alrededor de lo que varios autores han bautizado el Mundo Davos –añadimos aquí: la capital epistémica e ideológica del Norte Global– y que tiene como referencia concreta el Foro Económico Mundial que se realiza anualmente en la ciudad de Davos (Suiza). Más allá de varios detalles acerca de ésta, la pasarela más importante del neoliberalismo mundial, este lugar de enunciación hegemónico retiene una centralidad característica ya que recientemente las élites dirigentes globales se han visto obligadas a reconocer pública y oficialmente –al menos, bajo una disimulada preocupación que contrasta con las posiciones sostenidas en el pasado, y sin que ello llegue a constituirse en un giro radical en sus perspectivas pues el discurso en el fondo resulta invariable– que la economía-mundo hoy por hoy enfrenta una crisis “del” capitalismo y no un mero desarreglo excepcional “en” el sistema o en alguno de sus “sectores”. No es una casualidad que la pregunta