François Sabado |
“Izquierda reformista, ¿fin de la historia?” es el tema de uno de los
últimos debates organizados en la página web de Mediapart. Es cierto que, ante
a la última evolución de la socialdemocracia en Europa, merece la pena
plantearse esa pregunta. En un contexto de ascenso de las fuerzas de derecha y
de extrema derecha, las debacles o derrotas electorales de los partidos
socialistas en Francia, España, Bélgica, Grecia y, más recientemente, en Gran
Bretaña, así como las importantes pérdidas de militantes en los sindicatos y
los partidos reformistas en toda Europa constituyen el decorado de esta crisis.
Esto no significa el fin de la socialdemocracia: los partidos socialistas,
incluso debilitados, pueden jugar un papel importante en sus respectivos países
pero, ¿lo hacen aún como partidos de la “izquierda reformista”?.¿Una pasokización de la socialdemocracia?
Cada partido tiene su historia y son notables las
diferencias entre, por una parte, los lazos que unen a la socialdemocracia
alemana o el Partido Laborista británico al movimiento sindical, y, de otra
parte, los más distanciados del Partido Socialista francés con el movimiento
sindical. Pero todos sufren un retroceso más o menos importante.










