La reunión del 9 de abril entre el secretario del Tesoro
norteamericano y el superministro alemán Wolfgang Schäuble demostró que el
fundamentalismo neoliberal impera hoy más en Europa que en Estados Unidos. A la
recomendación realizada por Jacob Lew en favor de que Europa atenúe el énfasis
en la austeridad y promueva el crecimiento económico respondió secamente el
ministro alemán que “en Europa nadie ve
contradicción entre consolidación fiscal y crecimiento” y que “debemos
abandonar este debate, según el cual hay que optar entre austeridad y
crecimiento”.
Demostrar que existen alternativas al Diktat alemán del nacional-austeritarismo, y que éstas son
políticamente viables, es el mayor desafío que hoy han de afrontar las
sociedades europeas, la portuguesa incluida.