Todos
los problemas estratégicos discutidos en la izquierda durante la última
centuria han recobrado actualidad en Venezuela. En ese país se desenvuelve un
proceso de transformación política que proclama metas antiimperialistas e
idearios socialistas. El camino para alcanzar estos objetivos vuelve a
debatirse con la misma pasión que en el pasado.
Golpes, sabotajes y presiones
Venezuela soporta desde hace 14 años el asedio de la derecha. Durante el 2014 esa agresión incluyó una guarimba, que comenzó en febrero y fue doblegada en junio, con un saldo de 43 muertos, centenares de heridos y la detención del cabecilla fascista[1]. Las organizaciones ultra-derechistas recurrieron a todas las técnicas de la guerra de baja intensidad. Arremetieron con asesinatos, destrozos, amenazas y contaron con el asesoramiento directo de los paramilitares colombianos. Esa provocación incluyó un intenso sabotaje económico con acaparamiento de mercancías, especulación de divisas y contrabando, para desgastar al gobierno y desmoralizar a la sociedad.
Golpes, sabotajes y presiones
Venezuela soporta desde hace 14 años el asedio de la derecha. Durante el 2014 esa agresión incluyó una guarimba, que comenzó en febrero y fue doblegada en junio, con un saldo de 43 muertos, centenares de heridos y la detención del cabecilla fascista[1]. Las organizaciones ultra-derechistas recurrieron a todas las técnicas de la guerra de baja intensidad. Arremetieron con asesinatos, destrozos, amenazas y contaron con el asesoramiento directo de los paramilitares colombianos. Esa provocación incluyó un intenso sabotaje económico con acaparamiento de mercancías, especulación de divisas y contrabando, para desgastar al gobierno y desmoralizar a la sociedad.