“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

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26/6/13

Leyendo la ciudad con José Ortega y Gasset

José Ortega y Gasset  ✆ David Pintor
Eduardo Zeind Palafox

Especial para La Página
Luis de Góngora dijo que "las provincias de Europa son hormigas", o por mejor decir, hormigueros. Las hormigas no tienen individualidad, y su docta manera de trabajar o de organizarse nace del instinto, no de la razón. Las malas analogías, las irresponsables, siempre han comparado la sociedad humana con la animal, pero tal es imposible, poco didáctico. Si nos comportamos como hormigas a lo más que llegaremos será a la mera imitación de otras sociedades. Karl Marx lo advirtió: las sociedades industrialmente más desarrolladas hacen que las menos desarrolladas imiten sus conductas, tropelías, vicios y costumbres. Una sociedad que genera su propia tecnología, sus propias maneras para facilitarse la vida, genera mercancías, "valor de uso", riqueza, y tal valor es vendible, deseable para los que se han dormido en la riqueza echando la cabeza en la almohada del laurel ("sobre mi testa gravita la maldición del laurel", diría el latino).

6/5/13

Leonardo Sciascia y la responsabilidad ciudadana

Leonardo Sciascia
✆ Paolo Galetto
Manuel Fernández-Cuesta
  • Sciascia, lector voraz, contiene lo gris de Kafka, las paradojas de Borges y la combativa alegría de vivir de don Quijote. Y escribe con afilada navaja. La misma, imagino, con la que le cortaban el pelo en la barbería de su pueblo o en un salón milanés.
  • “Tiene razón Moravia: en Italia, la familia lo explica todo, lo justifica todo, lo es todo” / Leonardo Sciascia, El caso Moro (1978)
Racalmuto, Agrigento, Sicilia. A lo lejos, hacia la costa, pasada la capital de la provincia y los templos de la Concordia y Juno Lacina, en Porto Empedocle, a menos de cuarenta kilómetros, aparece el mar color de vino adornado por árboles frutales, limoneros con olores antiguos. Hacia el interior, caluroso en verano, se encuentra Caltanissetta, Nissa en siciliano, donde el joven Leonardo Sciascia (1921-1989), escritor considerado “conciencia crítica de Italia”, estudió magisterio mientras leía a Cervantes. O al revés, poco importa.

29/3/13

Anton Chejov / El arte de la evasión en puntas de pie

Anton Chejov
✆ Fernando Vicente
Juan Forn

Cuando Chejov llegaba a su casa de campo en Melikhovo, ochenta kilómetros al sur de Moscú, hacía izar una bandera para que los campesinos de la zona supieran que estaba. Había comprado esa casa, donde tenía viviendo a toda su familia, con el dinero que ganó como escritor, pero había empezado a escribir sólo para pagarse la carrera de médico (de hecho, firmaba con seudónimo esas “bagatelas”, para no arruinarse el nombre). Cuando triunfó, casi sin proponérselo, y sin creerse nunca del todo su calidad como escritor, a los únicos pacientes que atendía los atendía gratis, a la hora en que le golpearan la puerta. Una noche, tarde, estaba en Melikhovo sentado frente al fuego con amigos cuando lo mandaron llamar de afuera. Se demoró en volver y cuando le preguntaron el motivo de la tardanza dijo secamente: “Era una consulta”. ¿Tan tarde? ¿Alguien conocido? Chejov contestó, mirando al fuego: “Era una campesina. No la había visto en mi vida. Necesitaba láudano”. No se lo habría dado sin más, dijeron sus amigos.

28/3/13

André Malraux y la memoria del presente

Manuel Fernández-Cuesta
  • “Frente a lo desconocido, algunos sueños nuestros no tienen menos significado que nuestros recuerdos”: André Malraux, Antimemorias
Es complejo vivir, en el espacio social de la democracia, sin el armazón estructural del pasado. Sin conocer los lazos que nos unen con el suelo que pisamos, sin las leyendas que riegan nuestro tejido cultural. La memoria individual (recuerdos y sensaciones) y la memoria histórica (reconocimiento y asunción de lo ocurrido) componen la red simbólica de nuestro presente. Sociedades, como la nuestra, que desconocen su Historia reciente -amputada hace años de la educación pública, negada por las instituciones-, carecen del sentido del tiempo, ignoran su identidad y están a merced de narraciones falsificadas, ideologemas convertidos en dogmas: el discurso único de la razón (instrumental) de Estado.  Ante el caos de las ficciones paralelas, contradictorias, carentes de sustrato real, alimentadas por la subjetividad, frente a la impostura del huracán de la novedad, se alza la Historia común, un valor superior, incluso, al propio interés común: “la tradición no se hereda, se conquista”, escribió Malraux.

25/2/13

Contando historias, haciéndonos mejores guionistas

Eduardo Zeind Palafox

Especial para La Página
Cosa más compleja no hay que escribir, sufría Hemingway en diciéndolo. Se nos ha olvidado que contar historias es un trabajo que nos pide amasar, cribar, pulir y traducir lo que pasa en el tiempo. Un cuento es una historia breve, una que no debe superar cierto número de páginas, de personajes ciertos y de argumentos. El cuento es el fundamento del guión, tengo para mí. Contar historias vistas desde inhóspitas y variadas posiciones, como G. Talese en el periodismo o como Toulouse-Lautrec en pintura, es nuestra labor diaria, sí, es nuestra labor buscarlas y contarlas, crearlas y narrarlas, imaginarlas y describirlas, en fin, sudar para hacer que los fenómenos desperdigados tomen forma.

25/1/13

John Steinbeck contra la pesadilla americana

John Steinbeck ✆ Martiros Saryan
Manuel Navarrete

"… y en los ojos de la gente se refleja el fracaso; y en los ojos de los hambrientos hay una ira creciente. En las almas de las personas las uvas de la ira se están llenando y se vuelven pesadas, cogiendo peso, listas para la vendimia": John Steinbeck

En estos días, el telediario vuelve a vendernos el mito de Obama. Mientras las tropas norteamericanas ocupan medio planeta y sus cabezas nucleares nos amenazan a todos, el telediario intenta convencernos de que los verdaderos peligros son Siria e Irán. Los mismos que en Libia, cuando asesinaban a Gadafi,

16/1/13

Cervantes contra Quevedo / Los gramáticos dirán que comparo cosas incomparables

Eduardo Zeind Palafox

Especial para La Página
Jorge Luis Borges ha dicho que cada frase del magnífico ‘Don Quijote de la Mancha’ puede ser corregida, y ha dicho que Cervantes ha sido amado por sus enemigos, es decir, por los gramáticos. ¿Qué podemos aprender leyendo el ‘Quijote’? Podemos aprender tres cosas: qué significa ser un loco, cómo escribir con soltura y donosura, y a analizar la psicología humana, si es que hay tal cosa o si es que hay otras psicologías.

Realmente yo he aprendido más del señor Quevedo, quien dice cosas menos ingeniosas pero mejor dichas. Trataré de comparar de mala manera unos versos, unos de Cervantes y otros de Quevedo, y todo para que mis lectores sientan, al menos, por qué leer profunda y profusamente a tales autores beneficia nuestra pluma.

13/1/13

Analizando un cuento de Charles Bukowski / Un buen cuento no debe sobrepasar los ocho personajes

Charles Bukowski ✆ Foggy
Eduardo Zeind Palafox

Especial para La Página
Cuando vamos a escribir un guión para hacer una película o un cortometraje pensamos que todos los que mirarán nuestro trabajo final serán artistas. Imaginamos que en la sala estará Van Gogh, Chaplin, Chopin y tal vez sendos cineastas, pero la realidad no dice lo mismo. ¿Quiénes estarán en la sala? Estará un montón de gente normal, un montón de gente común y corriente que solamente quiere pasar un buen rato.

Tal público sólo quiere que alguien le explique en la pantalla lo que no entiende en la calle. ¿Por qué se enamora uno? ¿Por qué hay asaltos? ¿Por qué hay discusiones con el múltiple prójimo? ¿Quién

12/1/13

Más que mil y una noches / Visitar al museo de Maurice Ravel para saber de Marcel Proust

Juan Forn

Durante décadas, el Museo Ravel en las afueras de París recibió más visitas de fanáticos de la literatura que de melómanos. Hacían los 30 kilómetros hasta Montfort l’Amaury para hablar con la casera del museo, porque esa mujer de vestido negro abotonado hasta el cuello, anteojos de abuela y pelo siempre recogido en severo y tirante rodete, era la persona que más sabía de Proust en el mundo: Celeste Albaret, la mucama, valet, ama de llaves, correo, confidente y ángel guardián del hombre que un día se encerró en su dormitorio (luego de tapizar de corcho las paredes y el techo, poner vidrios triples en las ventanas y cerrar para siempre las cortinas a la luz del día) para escribir en la cama, robándole a la muerte un día, y después otro, y otro, durante ocho largos años, las tres mil páginas de 'En busca del tiempo perdido'.

17/12/12

Cecilio Acosta / ‘Cuando él alzó el vuelo, tenía limpias las alas!’

Cecilio Acosta
✆  Francisco Maduro
José Martí

Ya está hueca, y sin lumbre, aquella cabeza altiva, que fue cuna de tanta idea grandiosa; y mudos aquellos labios que hablaron lengua tan varonil y tan gallarda; y yerta junto a la pared del ataúd, aquella mano que fue siempre sostén de pluma honrada, sierva de amor y al mal rebelde. Ha muerto un justo: Cecilio Acosta ha muerto. Llorarlo fuera poco. Estudiar sus virtudes e imitarlas es el único homenaje grato a las grandes naturalezas y digno de ellas. Trabajó en hacer hombres: se le dará gozo con serlo. ¡Qué desconsuelo, ver morir, en lo más recio de la faena, a tan gran trabajador!

Sus manos, hechas a manejar los tiempos, eran capaces de crearlos. Para él el universo fue casa; su patria aposento; la historia, madre; y los hombres hermanos, y sus dolores, cosas de familia, que le piden llanto. Él lo dio a mares. Todo el que posee en demasía una cualidad extraordinaria, lastima con tenerla a los que no la poseen: y se le tenía a mal que amase tanto. En cosas de cariño, su culpa era el exceso. Una frase suya da idea de su modo de querer: «oprimir a agasajos.» Él, que pensaba como profeta, amaba como mujer. 

Pasado inconcluso y pasado primitivo en la obra tardía de Walter Benjamin

La redención como exigencia del mundo objetivo

Florencia Dora Abadí

En el presente trabajo abordamos dos caracterizaciones diferentes del pasado en la obra tardía de Walter Benjamin: una concibe el pasado como “inconcluso” o “trunco”; la segunda lo describe como “originario” o “primitivo”. Analizamos ambas caracterizaciones, proponemos una posible complementariedad entre ambas, y sostenemos que esta doble concepción del pasado permea en su totalidad su idea de redención, en contraste con la función del pasado y de la redención en otros pensadores del marxismo occidental (Adorno, Horkheimer).

La literatura, reino del mito / Roberto Calasso

Locura, posesión y felicidad
✆ Max Luchini
Pedro Luis Ladrón de Guevara Mellado

Roberto Calasso, nacido en Florencia en 1941, dedica gran parte de su actividad al mundo editorial, siendo considerado el alma mater de la muy prestigiosa Adelphi Edizioni, editorial que tiene en su catálogo a autores como Elías Canetti, Antonin Artaud, Karl Kraus, Wassily Kandinsky, Joseph Roth, Hugo von Hofmannsthal, W.C. Williams, Alberto Savinio, J.R.R. Tolkien, Czeslaw Milosz, Djuna Barnes, James Stephens o Mario de Andrade entre otros. Enorme saber cultural, y heterogéneo, que muestra la pasión de este escritor por la escritura y por los grandes mitos de la literatura, presentes también en su obra literaria.

Ejemplo de su amplio abanico de intereses es la edición que hace unos meses, en septiembre de 2003, hizo de una recopilación de sus comentarios a obras por él publicadas bajo el título ‘Cento lettere a uno sconosciuto’: el desconocido no es otro que el lector que se deja aconsejar para sus lecturas por el editor-lector.

19/11/12

1916 / Las constricciones del lenguaje

Ismael Gavilán

I

A mediados de la Primera Guerra Mundial, en febrero de 1916, el alto mando del ejército alemán a cargo de Erich von Falkenhayn emprendió una ofensiva en el noroeste de Francia, en la Champaña, con la esperanza de romper el frente de trincheras y forzar así una retirada de las tropas anglo-francesas hacia la región del Marne, tal como sucedió al inicio de la guerra en agosto de 1914. El principal objetivo era tomar la ciudad fortificada de Verdún, llave estratégica de toda esa zona. Aunque la ofensiva alemana, desarrollada en pleno invierno, fue una sorpresa para el mando aliado, las huestes de Falkenhayn no pudieron doblegar la resistencia enemiga. Ambos ejércitos no lograron hacer retroceder al otro y la larga y extenuante batalla de Verdún se convirtió en punto neutro sin ningún resultado efectivo. De aquel modo hasta la primavera de 1916 las bajas eran cuantiosas: unos 450 mil muertos y heridos franceses e ingleses y unos 300 mil alemanes.

18/11/12

Quehacer del escritor en América Latina

Julio Cortázar   Julio Ibarra
Texto del discurso que debió pronunciar Julio Cortázar en la Universidad de Sitges en 1983,  y que fue suspendido por motivos de salud del escritor, quien moriría meses después.
Para Cortázar, la pura ficción es también una levadura revolucionaria cuando procede de un autor que su pueblo reconoce como uno de los suyos

Hace años que muchos de los aquí presentes enfrentamos el problema que motiva esta reunión, y particularmente el que me atribuye el temario: el quehacer del escritor en América Latina. No es necesario reiterar nociones que se han vuelto muy claras para todo intelectual responsable, entendiendo por responsabilidad la conciencia de la libertad y de la autodeterminación de nuestros pueblos y la decisión de participar en el proceso que los lleve a ellas o las consolide si ya están logradas. Viejas polémicas sobre el llamado compromiso del escritor se ven hoy felizmente superadas por una problemática concreta: ¿Qué hacer además de lo que hacemos, cómo incrementar nuestra participación en el terreno geopolítico desde nuestro particular sector de trabajadores intelectuales, cómo inventar y aplicar nuevas modalidades de contacto que disminuyan cada vez más el enorme hiato que separa al escritor de aquellos que todavía no pueden ser sus lectores?

Recordando a Marcel Proust / ‘Sólo se ama lo que no se posee’

Marcel Proust
✆ Fernando Vicente
Tal día como hoy, 18 de noviembre de 1922, hace 90 años, falleció uno de los escritores más influyentes de la literatura occidental, el francés Marcel Proust. La efeméride nos convoca a hacer un repaso de esa monumental novela llamada ‘À la recherche du temps perdu’.

José Luis Cutello

“A veces estamos demasiado dispuestos a creer que el presente es el único estado posible de las cosas”, dice Marcel, el narrador de esa maravillosa novela río (o saga de novelas, si prefiere el lector) llamada “À la recherche du temps perdu”.

Pues bien, pocos escritores como el Marcel Proust de “En busca del tiempo perdido” lograron insertar tantos elementos personales sin caer en pastiches autobiográficos o ensayísticos. Las siete novelas retratan, a través de distintos personajes y situaciones, la infancia, la familia, los amigos, la vida de dandy y los comportamientos mundanos del narrador en los salones aristocráticos de París, aquella “capital del siglo XIX”, como la describiera el crítico Walter Benjamin. Casi todos los actores y los sucesivos nudos de la trama están desarrollados (apenas disimulados) a partir de personas y hechos reales que rozaron la vida de Marcel.

11/11/12

Los dos natalicios de Fedor Dostoievski

Fedor Dostoievsky  Ariel de la Vega
Eduardo Galeano

Por primera vez nació en Moscú, en el día de hoy de 1821. A fines del año 1849, nació de nuevo, en San Petersburgo.

Dostoievski llevaba ocho meses peso, esperando su fusilamiento. Al principio, no quería que ocurriera nunca. Después, aceptaba que ocurriera cuando tuviera que ocurrir. Y por fin quería que ocurriera cuanto antes, que ocurriera ya, porque peor que la muerte era la espera. Y así fue hasta la madrugada en que él y los demás condenados arrastraron sus cadenas hasta la plaza Semenovsk, a orillas del río Neva.

Y la voz de mando mandó, y al primer grito los fusiladores vendaron los ojos de sus víctimas. Al segundo grito, se escuchó el clic-clac de la carga de las armas. Al tercer grito, Apunten, sonaron súplicas, gemidos, algún llanto; y después, silencio. Y silencio. Y más silencio, hasta que en ese silencio de nunca acabar se escuchó que el zar de todas las Rusias, en magnánimo gesto, había enviado su perdón.

8/11/12

Re-interpretación de la ficción testimonial en Venezuela / La obra de Luis Britto García

Foto: Luis Britto García
Amarilis Hidalgo de Jesús

Especial para La Página
Desde el mismo ángulo temático y lingüístico, Luis Britto García presenta en Los fugitivos y Rajatabla una serie de cuadros narrativos que profundizan en las distintas dicotomías de los jóvenes revolucionarios de los años sesenta (Los fugitivos) y setenta (Rajatabla), cuadros que se integran en un mismo ciclo de violencia urbana que traza la historia guerrillera venezolana desde la década del sesenta a la del setenta. Como ha postulado Domingo Miliani, “la materia de las luchas clandestinas o los temas existenciales del hombre moderno enfrentado a su alienación alcanzan con el audaz lenguaje de Britto un tono humorístico extraordinario” (145). La violencia clandestina será también el punto culminante que el escritor utiliza para presentar la nación venezolana como producto de una violencia colonial en el recorrido histórico de quinientos años que hace en su magna obra Abrapalabra.

Tanto en Los fugitivos como en Rajatabla y, en cierta medida, en Abrapalabra, Britto García dramatiza las pugnas ideológicas de un grupo de jóvenes venezolanos en la clandestinidad. Cada uno de ellos es portavoz de un discurso narrativo que se adhiere a un discurso ideológico distinto descentralizando la voz del discurso ideológico central de la guerrilla de los años sesenta y setenta en Venezuela; y en el caso específico de Abrapalabra, un trayecto revolucionario de quinientos años.

2/11/12

Ascensión y caída de Stefan Zweig

A setenta años de la muerte de Stefan Zweig y su mujer, aparece en español la obra Ascensión y caída de Stefan Zweig, escrita por el psiquiatra brasileño Cláudio de Araújo Lima dos meses después del suicidio de la pareja. En ella, frente a la tesis más generalizada del suicidio como única salida a la situación a la que lo había llevado la guerra,  De Araújo trata de analizar la vida y muerte de Zweig apoyándose en el modelo de la enfermedad maníaco-depresiva, del que hace una exposición rigurosa y asequible a la altura del saber científico de la época, para después aplicarlo al prolífico autor austriaco, caminando tanto por su biografía como por las de los personajes que nos ha acercado.

Video sobre
Stefan Zweig
Las valoraciones, también éticas, que hacemos ya sea de Dostoievski o de Tolstoi, de Stendhal o de María Antonieta, de Casanova o de Hördelin, por citar algunos, no dejan de estar impregnadas en cierta medida de las versiones de sus vidas salidas de la pluma de Zweig, según De Araújo dulcificadas con excesivas dosis de piedad.

12/10/12

Stendhal / Un escritor francés que logró volverse italiano: Cuando necesitaba decirse algo importante lo hacía en inglés

Henri Beyle / Stendhal
Cada libro encuentra su título

Juan Forn

Había una vez un escritor francés que logró volverse italiano. Así quería Stendhal que lo recordaran, aunque muy en privado confesara que cuando necesitaba decirse algo importante a sí mismo se lo decía en inglés, porque hay que ser conciso para las cosas importantes. Stendhal se sabía gozosamente bocón, en una época y un lugar en que no era aconsejable ser bocón. De ahí que firmara sus libros con seudónimo: en la vida real era Henri Beyle, vicecónsul del gobierno monárquico francés en Civitavecchia, un puesto de pacotilla, la única manera que se le ocurrió a un bonapartista como él para mantenerse fuera de Francia, en los dos sentidos de la palabra mantenerse. En Italia la pasaba bomba, a su modo: todas las mujeres hermosas de su época le partieron el corazón, pero no se privó de los favores de ninguna. El las lloraba gozosamente y después escribía sobre ellas. Dije que Stendhal se sabía bocón; así fue cómo descubrió que la única manera en que alguien como él podía ser conciso era siendo digresivo: pasando de un tema a otro, para evitar decir de más y poder seguir escribiendo. Por eso, según él, había que escribir con el Código Civil siempre sobre la mesa, bien a mano, para recordarse ser concisos como un artículo de dicho mamotreto, y así cambiar de tema también.

28/9/12

Quien escribe lo hace para sí mismo

Eduardo Zeind Palafox

Especial para La Página
He leído y releído un artículo llamado `La resistencia del ideal´, del escritor, o al menos creo que es un escritor, llamado Toni Montesinos. El tono del texto es académico, es decir, rígido e indigno de la versatilidad que hemos heredado de la lengua castellana, siempre serpenteante, tamboril y sonora.

Montesinos inicia la narración de su dolor citando al pintor Van Gogh, quien dice: "Así es como encaro las cosas: continuar, continuar". Esta cita nos obliga a hacernos las siguientes preguntas: ¿cómo afrontar el mundo siendo escritores?, ¿lee el mundo?, ¿escribimos para el mundo? Montesinos, a grandes trazos, urde esta tesis: que nada nos importen los demás y escribamos por el amor al arte.