Foto: Alexis Tsipras, el líder de la coalición de izquierda Syriza |
Las elecciones legislativas del 6 de mayo han producido un
resultado sensacional, abriendo un nuevo capítulo en la historia política de
Grecia. Asimismo, repercutirán significativamente en la situación política
europea. El resultado muestra una clara polarización entre derecha e izquierda
y una ruptura de las fuerzas políticas dominantes hasta el momento, el
Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) y Nueva Democracia, el llamado
"sistema bipartidista", que ha dominado la vida política griega desde
1974.
Los dos partidos tradicionales, los pilares de las políticas
neoliberales, han perdido más de la mitad de sus votos. Juntos, solo han
logrado el apoyo del 32% del electorado, frente al 77% en las elecciones de
2009. Nueva Democracia cayó del 33% en 2009 al 19%, mientras que el PASOK se ha
hundido aún más espectacularmente, del 44% al 13%, perdiendo más de 2 millones
de votos.