“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

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15/2/13

Contar la vida de Samuel Johnson le costó a James Boswell su propia vida

Samuel Johnson & James Boswell
✆ Ralph Bruce
Juan Forn

En el tiempo de las pelucas en Inglaterra había un hombre que era el epítome del saber: había leído todos los libros y había escrito él solito (en la pobreza y quemándose las pestañas) el primer diccionario “para el uso atinado del idioma inglés”, en el que la definición de cada palabra era un trago de sabiduría, sólo que cada uno de esos tragos venía envuelto en pomposidad. Así escribía el doctor Samuel Johnson. Hablando, en cambio, era la agudeza personificada, especialmente cuando lo hacían enojar. Pero nadie se atrevía a hacer enojar al sabio ni a permanecer más que unos minutos a su lado (aunque le hubieran creado especialmente el Literary Club para que las mentes más brillantes de la época, como el economista Adam Smith, el historiador Edward Gibbon,

5/1/13

Lev Vigotsky / La ciencia y la cultura en la Unión Soviética

Foto: Lev Vigotsky
Carlos Hermida

Lev Semiónovich Vigotsky (1896-1934) ha sido uno de los pensadores más brillantes del siglo XX en el campo de la psicología. Aunque tuvo una vida muy corta –murió con 38 años– dejó un extenso legado científico agrupado en cerca de 200 textos (1). Vigotsky nació en Orsha, una pequeña localidad de Bielorrusia, en noviembre de 1896. Cursó estudios de enseñanza secundaria en la ciudad de Gomel y a partir de 1912 realizó estudios universitarios de Derecho, Filosofía e Historia en Moscú. En esta ciudad inició, a partir de 1924, su investigación científica dentro de las Ciencias Psicológicas y de la Pedagogía Especial. Colaboró activamente en la organización de la educación para niños ciegos, sordos y con minusvalías mentales, y fundó y dirigió el Instituto Experimental de Defectología. En 1925 asistió en Londres a la Conferencia Internacional de Enseñanza para Sordomudos representando a la Unión Soviética. Visitó Holanda, Alemania y Francia, donde tomó contacto

11/11/12

Gertrude Stein escribió una ‘autobiografía’ de Alice B. Toklas donde habla sin parar de sí misma

Gertrude Stein  Andy Warhol
Juan Forn

Ella después dijo que manejó una ambulancia en el frente durante la Primera Guerra, pero la historia es así: Gertrude Stein había visto en París a una amiga norteamericana bajando de un coche que decía “Fondo USA de Ayuda a Heridos de Guerra”, preguntó qué se necesitaba, le dijeron ambulancias, logró que una prima de Estados Unidos le regalara (y le enviara desde allá) el modelo más grande de coche que fabricaba Ford, le hizo pintar las siglas FONDO USA y se sentó al volante. Su amante Alice B Toklas era quien lo hacía arrancar, cambiaba las gomas pinchadas, cargaba y descargaba medicamentos o provisiones: Gertrude sólo manejaba. Permítanme agregar que Alice Toklas era una lauchita esmirriada con bigote de gendarme y Gertrude Stein era una mole de compacta gordura y cabeza de emperador romano, según el famoso dictamen de Picasso. Un fotógrafo fue una vez a retratarla de entrecasa. Le dijo: “Haga cosas y yo la fotografío”. Qué cosas, preguntó ella. Las que hace habitualmente, dijo el fotógrafo. “Puedo ponerme el sombrero y quitármelo y me gusta el agua, puedo beber un vaso de agua. Las demás cosas las hace Alice”, contestó ella.

25/9/12

Amargo centenario para Albert Camus

Albert Camus ✆ Garufa
Las luchas entre intelectuales, instituciones y partidos ponen en riesgo la exposición por el centenario del nacimiento del autor de ‘El extranjero’

Francia lleva tres años hablando del Año Albert Camus. En noviembre de 2013 se cumplen 100 años del nacimiento del autor de La Peste y premio Nobel de Literatura en 1957, y Aix en Provence (la ciudad donde está depositado el legado) decidió en 2009 conmemorarlo con una gran exposición. Pero tras innumerables problemas y polémicas, todo está en el aire. El 15 de octubre, la asociación Marsella-Provenza 2013, que coordina la capitalidad cultural europea, decidirá si finalmente se hace la muestra o no. Tras ser anulada y programada varias veces, la exposición no tiene comisario y el centenario parece secuestrado por una turbamulta de egos, enemistades, nostalgias y politiqueo provinciano. El primer comisario, Benjamin Stora, historiador de la Argelia colonial, fue despedido hace unos meses. Su sustituto, el filósofo y viudo oficial, Michel Onfray, ha dimitido ahora mandando una explosiva carta a Le Monde en la que afirma que el centenario es “un burdel y un nido de locos”.

22/9/12

Aprender a seguir adelante, aprender con Antonio Machado

Antonio Machado  Leandro Oroz
Lápiz y tiza sobre papel, 1925
Sofía Cárdenas Cortés

Imaginemos por un momento la clase de Juan de Mairena, decisiva, interesante, los niños sentados en diferentes posturas esperando la palabra del maestro, cada uno con su musaraña. Cierto que hemos idealizado en el imaginario de ficción la etapa del colegio y, como pasa con todo el arte, lo que queda detrás de la obra es la realidad, como una sombra. Sin embargo, el profesor que define Antonio Machado y su curso de alumnos, sus diálogos, sus enfrentamientos, sus bromas y sus aclaraciones, no tiene el matiz de un ideal inalcanzable sino que revela el trasfondo de la misma realidad, el maestro ante sus posibilidades reales, como persona imperfecta pero con vocación. Y al alumno, sumiso y rebelde, atento y perspicaz, con un mundo exterior a la clase todavía por aprovechar del que aún no es lo suficientemente consciente.

El desarrollo de las historias que Machado cuenta de este entrañable apócrifo deja constancia, a propósito, del ámbito único que forma una clase, trata la posibilidad de la educación como un acontecimiento en el que se encuentran un hombre ya dolido por ver terminarse cada segundo y no poder apresarlo contra su pecho y criaturas que conservan la ingenuidad de tratar el tema de la muerte como algo cotidiano.

17/9/12

Celso Furtado / Vida y alma del Brasil

Foto: Celso Furtado 
Carlos Mallorquín

“Cada hombre trae su danza  /  Colgada de su angustia. /  Hombres hay que la bailan  /  Y que entonces son libres /  Y regalan sus almas.: José Muñoz Cota (Yumari, 1945)

Por su fecha y por sus temas, Economía colonial en Brasil en los siglos XVI y XVII es un libro que representa uno de los primeros esfuerzos teóricos de Celso Furtado por comprender y construir su país; se trata del manuscrito que, en 1948, presentó como tesis doctoral en Paris, Francia, esfuerzo que cabalmente no ha terminado dada la innata naturaleza reflexiva del autor, lo que en parte, y sólo en parte, explica la transformación y la superación de sus contenidos y estrategia teórica, a lo largo de casi una década, que culminó con la gran afamada obra que hoy se conoce con el título de Formación económica del Brasil [1].

3/9/12

Paco Fernández-Buey, un intelectual comprometido

Foto: Francisco Fernández-Buey 
Vicenç Navarro

Ha muerto un intelectual comprometido con el bienestar y calidad de vida de las clases trabajadoras y de otros sectores de la población, componentes de las clases populares de este y otros países, así como con los movimientos de liberación existentes alrededor del mundo. El objetivo de su vida fue contribuir con su trabajo a terminar con la explotación, fuera ésta de clase, de género, de raza o de nación. Ya en sí, este propósito le distinguió de la gran mayoría de intelectuales que ponen sus conocimientos al servicio de las estructuras de poder, garantizando su reproducción. Pero lo que también distinguió a Paco Fernández Buey fue su coherencia. Fue característico de su compromiso no desviarse de aquel objetivo, intentando mostrar, en su vida personal, la continuidad de sus principios, lo cual le llevó a enfrentarse incluso a personajes, movimientos y partidos de izquierda que él consideró demasiado acomodadizos. Fue, en este aspecto, también un intelectual incómodo incluso para sectores de las izquierdas de las que formó parte y en las que militó. Militancia no significaba, para Paco Fernández Buey, obediencia y unanimidad, sino compromiso, mejor realizado a través de un proyecto colectivo. La falta de sensibilidad hacia la necesidad de diversidad y debate por parte de tales sectores de izquierdas explica, sin embargo, que abandonase aquellos instrumentos políticos sin que, con ello, y tal como ocurrió con muchos otros, perdiera o diluyera su constante compromiso.

Tal compromiso, sin embargo, se paga en esta sociedad con un alto coste personal. Un intelectual comprometido de izquierdas, crítico con estructuras de poder que aguantan y sostienen una enorme explotación (término evitado en el lenguaje versallesco del discurso mediático dominante) paga un coste elevado a nivel personal. Tiene negado todo fórum de acceso a la población. 

28/8/12

Desacralizar a Kafka puede ser un despropósito…

Franz Kafka  Julio Ibarra
… pero se ha puesto de moda, eso de matar al padre como consagración. Un correlato que intenta sostener incluso su obra. El 2006 publicamos su emblemática nouvelle La metamorfosis, tomando la exquisita traducción de César Aira, quien además escribió algunas líneas que apuntan a esa (necesaria) relectura de sacudir el mito y ahondar, en esta misma anécdota de la conversión en bicho, como una muestra de humor negro, tan poco considerado en su lectura. Este es el prólogo de César Aira a La metamorfosis de Franz Kafka.

Kafka tenía veintinueve años en 1912, cuando en las noches entre el 18 de noviembre y el 6 de diciembre escribió La metamorfosis. No fue el primer acontecimiento memorable de ese año crucial de su vida. Poco antes, en agosto, había conocido, en la misma Praga donde vivía, a una berlinesa de paso, Felice Bauer, con la que inició una correspondencia apasionada en la que constan los detalles de lo que sucedió después. En la noche del 22 al 23 de septiembre escribió su primera obra maestra, “La condena”. Días después escribía “El fogonero”, y luego seis capítulos que lo continuaban (el proyecto era hacer una novela que se llamaría El desaparecido y que en su publicación póstuma se tituló América). Y en diciembre salió de la imprenta su primer libro, Contemplación, compuesto de textos escritos en años anteriores.

Contra lo que ha difundido la leyenda, la vida de Kafka no fue sórdida ni lúgubre ni especialmente atormentada. Era un hombre apuesto, elegante, con una rica vida social, abogado de una compañía semiestatal de seguros, en la que hizo una carrera brillante (indagaciones recientes en archivos han revelado su impecable eficiencia: nunca perdió un juicio). Ni siquiera le faltó ese amigo fiel y profético, que casi todos los grandes escritores han tenido, que creyó en su genio desde la adolescencia. Y como constituyen la materia de buena parte de su obra podríamos sospechar que se los creó para poder escribir.

15/8/12

Jorge Amado / La alegría brasileña

Adrián Melo

Se cumplen cien años del nacimiento de Jorge Amado, el escritor que elevó la ciudad de Bahía a la categoría de mito, que contribuyó a construir la imagen de la sensualidad de la mujer brasileña y que no cesó de denunciar en sus escritos la explotación a la que fueron y son sometidos los negros, los trabajadores y los campesinos bajo el sistema capitalista.

Los libros de Jorge Amado retrotraen a los colores y el aroma de Bahía, a perennes tardes estivales, a los aires y la brisa marina, a mulatas de senos duros y almas valerosas, a hombres revolucionarios y mujeriegos pero cuyo corazón pertenece a una sola mujer, a jóvenes atléticos luchando y danzando la capoeira, a los ritmos del candomblé y el Samba de Roda. Y también a la risa de los obreros, de los campesinos, de los trabajadores del cacao, de los niños de la calle, de los delincuentes, de los marineros, de los vagabundos y de las prostitutas elevándose por encima de sus miserias, a la esperanza de los pobres, a cuerpos y corazones entrelazados en medio de la cópula febril del carnaval.

Video: Parte final de
Doña Flor y sus dos maridos
Porque de ello trata gran parte de sus novelas: del tiempo en que la carne vale, la carne que trabaja y es explotada pero puede rebelarse y la carne como plausible de ser gozada a través de los sentidos. Carne pobre que goza sobre todo a partir del baile, el sexo y la comida, En este sentido no es casual que dos de las heroínas de Amado más sensuales y populares sean cocineras: Gabriela y Doña Flor. El sexo y la comida se funden en uno a través de las palabras de Vadinho a su mujer, Doña Flor: “Quiero saborearte”.

La alegría bahiana que describe Amado se eleva por encima de las corrientes subterráneas de la historia. Es la risa de los perdedores que resuena a través de los siglos y que invade y atormenta los sueños de las buenas conciencias burguesas: la de los esclavos que comenzaron a luchar desde que el primer negro llegó a Brasil y que prosiguió hasta mucho después de la abolición, es la de los trabajadores del cacao y de los obreros urbanos secularmente explotados, es la de los vagabundos y los que beben hasta perder la decencia con la ilusión de un mundo al revés.

3/8/12

Gill Sans / Una tipografía debía ser como el cristal de una copa: cuanto más transparente más se apreciará el contenido

Juan Forn

Dicen los tipógrafos que, hasta 1950, si uno caía en paracaídas en cualquier parte de Europa, podía saber perfectamente en dónde estaba con sólo ver el primer cartel: no por lo que decía sino por la letra. La tipografía francesa era la reina del firulete (recordar los carteles del Metro de París o de las botellas de champagne); la alemana era la más rebuscada y cuadradota (los nazis sostenían que sólo la letra gótica hacía justicia a la pureza de la raza e imprimieron un famoso panfleto que decía: “Piensa alemán, habla alemán, siéntete alemán, sé alemán incluso en tu escritura”) y llama la atención que, en la competencia por la letra más pura, pujaran dos temperamentos tan disímiles como el de los ingleses y el de los italianos: la Bodoni italiana es una respuesta a la Baskerville inglesa, y cuando William Morris buscó dos siglos después una síntesis entre belleza y eficacia rescató del olvido las ideas del formidable Aldo Manucio y del veneciano por adopción Nicolau Jenson, de donde mamó inspiración Eric Gill para crear su extraordinaria e hiperbritánica Gill Sans.

Mientras tanto, los suizos, siempre tan prácticos y asépticos, inventaron la letra neutral por excelencia, el grado cero del diseño, la que dice siempre lo que uno quiere oír (me refiero obviamente a la Helvética). En cuanto a los mitteleureuropeos, muestran una vez más cómo incide en su temperamento eso que llamamos el alma rusa (en los febriles años ’20, un aprendiz de imprenta de Budapest, consternado por la pérdida de su amada, compuso el nombre de ella con caracteres tipográficos, se los tragó, murió por intoxicación de plomo y generó una ola de imitadores en Hungría, Checoslovaquia y Polonia).

24/7/12

Gustav Klimt / Besos y formas sensuales en tonos dorados

Gustav Klimt ✆ Fabricio Manohead
Koldo Landaluze

En pleno 150 aniversario del nacimiento del pintor austriaco Gustav Klimt, nos sumergimos en las entrañas de una obra labrada en tonos dorados y plata que bordean la sensualidad y las fantasías estilizadas. Obras como «El beso» han decorado durante años infinidad de habitaciones y han abierto ventanas hacia paisajes en los que se intuyen ninfas y ensueños.

Las pinceladas de Gustav Klimt adquieren una dimensión especial y detallan con precisión la evolución del arte en Viena desde el Historicismo caduco que se intuía en sus primeros coqueteos con el arte hasta un estilo más evolucionado y que derivaría hacia un espacio creativo propio y personal. Siempre se le ha considerado como un pintor muy particular, dotado de un estilo muy definido. Sin embargo, en su obra topamos con influencias muy claras provenientes de otros movimientos lindantes con el impresionismo y el simbolismo.

Nació en los suburbios de Viena el 14 de julio de 1862, en el entorno de una familia de origen modesto. Su padre, Ernst Klimt, era un orfebre de origen checo cuyos padres habían emigrado a Viena. Su madre era Anna Finster, cantante aunque su vocación era llegar a ser actriz, sueño que nunca cumplió lo cual le sumió en depresiones profundas. Era el segundo de siete hermanos: Klara, Ernst, Hermine, Georg, Anna y Johanna. En 1867 inició sus estudios en la Bürgerschule donde no tardó en mostrar sus precoces dotes para el arte lo que propició que su familia espoleara su afición por los pinceles. En 1876 se escenifica una etapa fundamental de su vida cuando ingresa en la Escuela de Artes y Oficios (Kunstgewerbeschule). Esta institución de nueva creación, tenía como objetivo fundamental crear una nueva camada de maestros, artesanos o proyectistas. La base de esta enseñanza se asentaba en subrayar las nociones del dibujo, y fue en este espacio donde el carboncillo se enfrentaba al papel, donde Klimt destacó rápidamente por su dominio del naturalismo. Fruto de ese talento reflejado en infinidad de bocetos, varios de sus profesores lo instaron a asistir a clases avanzadas, que fueron impartidos por grandes pintores del Historicismo: Ferdinand Laufberger y Julios Viktor Berger.

27/6/12

Margarete Mitscherlich-Nielsen / La gran dama del psicoanálisis alemán

Foto: Margarete Mitscherlich-Nielsen
Fernando Mires

El 12 de junio de 2012 murió, pronta a cumplir 95 años, Margarete Mitscherlich-Nielsen, la gran dama del psicoanálisis alemán.

Puede que alguien opine que el término alemán está de más ya que el psicoanálisis carece de nacionalidad. Y si hubiera que adjudicarle procedencia habría que hablar, como llego a ser usual, de una “ciencia judía”. Pero no; ese no es el tema. Digo “alemán” en otro sentido.

Digo alemán porque la psicología de Margarete, junto con la de quien fuera su esposo, el psicoanalista Alexander Mitscherlich, tuvo como punto de referencia la realidad alemana de post-guerra. El clásico libro que escribieron juntos, Die Unfähigkeit zu trauern traducido al español como La incapacidad de sentir duelo, marcó -no sólo en la historia del psicoanálisis- un hito. Para todos quienes quieran analizar las razones que llevaron a casi todo un pueblo a entregarse en los brazos de un caudillo endemoniado es, todavía, el libro de los Mitscherlich, imprescindible lectura.

La incapacidad de sentir culpa se convirtió en muchos ex-adictos del nazismo en la negación de la propia biografía. Quien ha leído por ejemplo “Opiniones de un payaso” puede que entienda mejor lo que estoy diciendo. La familia exitosa que construye su vida sobre la ruina de un pasado nazi relegado al olvido, no fue una simple invención de la gran novela de Heinrich Böll.

25/6/12

Alan Turing, padre de la cibernética condenado por la homofobia / No le fue suficiente haber sido un héroe de guerra

Foto-composición de Alan Turing
Si esa pequeña manzana mordida hoy brilla vanidosa a lomos de todo Mac o iPhone que se precie, es gracias a un homosexual singular: Alan Turing.  Considerado padre de la computación y de la inteligencia artificial, este científico inglés, matemático, filósofo y criptógrafo de la primera mitad del siglo XX se implicó hasta las cejas con la causa antinazi, descifrando el código Enigma alemán, lo que salvó muchas vidas humanas. Desgraciadamente, el mismo mundo libre que tanto le debía le negaba amar a su manera, acarreándole un final trágico, donde una manzana fue también protagonista. Aunque la ciencia oficial, tan dada a silenciar las vidas y pasiones de los científicos, se ha resistido durante años a reconocer los muchos méritos de Turing, por fortuna el tiempo acaba poniéndolo todo en su lugar.

Un niño prodigio

Video sobre Alan Turing
Alan Mathison Turing había nacido un 23 de junio del año 1912 en el distrito londinense de Paddington, en Westminster. Sus padres, Julius y Ethel, viajaban constantemente a la India, donde Julius estaba destinado como funcionario británico, pero nunca llevaron con ellos a Alan, dejándole en Londres al cuidado de unos familiares. Desde edad muy temprana, el joven Turing destacaba por su privilegiada memoria, que le permitió aprender a leer en tres meses. Aficionado a los rompecabezas, con tan sólo ocho años ya se mostraba interesado por el conocimiento científico. Sin embargo, sus aptitudes derivarían hacia el abstracto universo de las matemáticas. Algo que fue posible gracias a su extraordinaria habilidad para realizar cálculos mentales y resolver complejos logaritmos.

A los seis años sus padres le envían al colegio St. Michael, cuyos docentes se percatan de la precocidad de aquel niño. A los catorce ingresa en un internado situado a unos 90 kilómetros de Southampton, donde fue protagonista de una hazaña que recogió puntualmente la prensa local. Era tan grande la resolución del joven Turing por asistir a la escuela que el primer día de clase, que coincidió con una huelga de transporte, llegó a recorrer en solitario esa enorme distancia en bicicleta.

8/6/12

Ya no soy Frederick Rolfe (ni el Barón Corvo), llámenme Adriano VII

Foto: Frederick Rolfe
Barón Corvo
 
Juan Forn

Había una vez un inglés muy atildado que tenía que dar un discurso en un club de gourmets, el primer club de gourmets que se abría en Londres: el Food & Wine Club. Le iba el pellejo en ese discurso. Era la primera reunión, necesitaban seiscientos socios para no quedar en la calle, no era buen año para quedarse en la calle 1931. Y, sin embargo, el atildado AJ Symons hizo su discurso sobre un pederasta loco, que intentó por todos los medios ordenarse cura luego de convertirse al catolicismo, y lo rechazaron por puto, malvivió como tutor, fue echado de todas partes, murió en 1913 en Venecia, debajo de una lona, dentro de una góndola fondeada en un embarcadero donde dormía hacía semanas. En el medio, este personaje escribió un libro increíble, llamado Adriano VII, en donde un pederasta loco era rechazado para el sacerdocio por puto y durante veinte años se sometía a un régimen de eremita piadoso hasta que del Vaticano venían a decirle que se habían equivocado, que les había dado una lección: que merecía los hábitos. Al mismo tiempo están eligiendo Papa en Roma y no se ponen de acuerdo hasta que llega a la mesa cardenalicia el relato de ese santo varón que durante veinte años creyó que merecía ser sacerdote. “Un hombre así necesita la Iglesia”, dice uno de los prelados. Los demás asienten. Habemus Papam. El pederasta devenido santo varón dice: “Ya no soy Frederick Rolfe. Llámenme Adriano VII”.

1/6/12

La redondez del recuerdo en la vida de Vittorio Segre

Juan Forn

La parte más difícil, desde que mi madre se quedó ciega del todo, es cuando me dice, o se dice a sí misma: “No veo el momento en que se me pase de una vez este problema en los ojos”. La otra parte, en cambio, es mágica. Cuando acepta que nos sentemos afuera, si el clima da, y cerremos los ojos y adivinemos los sonidos a nuestro alrededor (“¿Oís los pajaritos? ¿Oís el mar? No, eso es el viento. Tratá de oír atrás del viento”), o cuando me deja ponerle un concierto en la radio, en lugar de Hanglin, y acepta a regañadientes la consigna: que deje a su mente vagar. Siempre trae algo extraordinario de esas derivas mentales. Ayer, cuando me senté a tomar el té con ella (la dejo sola mientras escucha el concierto, es una ceremonia privada), me preguntó si me acordaba de Vittorio Segre, lo que me lleva a pensar que se pasó a Hanglin en cuanto me fui y estuvo escuchando por radio el escándalo del mayordomo del Papa, porque Vittorio Segre, para ella, es sinónimo de bambalinas vaticanas. La historia es así: el padre de Segre estaba muriendo de cáncer de garganta en su casa de Turín cuando su esposa le envolvió el cuello en unas medias blancas de mujer. El cura había traído esas medias. Pertenecían a la hermana Pasqualina, una monja que había sido ayuda de cámara del papa Pacelli y que se decía que obraba milagros. El padre de Segre por supuesto murió, a pesar de las medias de la hermana Pasqualina, y lo que venía a continuación era la parte que a mí más me había fascinado de su relato.

22/5/12

Retrato no oficial de Nicolas Sarkozy

Nicolas Sarkozy @ Marco Calcinaro 
John Berger
Inglaterra
El ex presidente ha anunciado que tras su derrota en las elecciones se retirará de la política. Falta por ver lo que realmente significa esto en términos de sus posibles actividades futuras. Sin embargo, dadas las circunstancias, y viniendo de un líder político francés, fue un anuncio sorprendente.

La verdad es que Sarkozy nunca ha sido un político en el sentido en que sí lo han sido todos los otros presidentes de la Quinta República. Desde el principio su papel esencial fue diferente, y únicamente si definimos eso podremos entender su conducta, sus motivaciones y su destino histórico.

Debo dejar claro que no soy un comentarista político; soy un ardiente observador de los gestos, las reacciones y el comportamiento. Miro muy de cerca las representaciones.

Sarkozy era (es) un agente encubierto. Arribó a los escenarios políticos con la misión secreta que sirvió a los intereses de una potencia exterior global –el poder del capital financiero especulativo que, por definición, amenaza los intereses de cualquier Estado. Como lo argumenta sucintamente Zygmunt Bauman, las fuerzas corporativas que hoy manejan el mundo están "libres de las restricciones territoriales –las restricciones de la localidad".

21/5/12

Nikola Tesla / El problema de cambiar el mundo

“El trabajo del hombre de ciencia es como el del labrador: para el futuro. Vive y trabaja y mantiene la esperanza.” Nikola Tesla, 1900
“Hoy, aturdidos después de varios siglos por el orgullo de la técnica, hemos olvidado que existe un orden divino del universo. Ignoramos que el trabajo, el arte, la ciencia, son tan sólo diferentes modos de entrar en contacto con ese orden. Si la humillación de la desgracia nos despertara, si encontráramos esta gran verdad, podríamos borrar lo que constituye el gran escándalo del pensamiento moderno: la hostilidad entre ciencia y religión.”: Simone Weil, 1934
Mailer Mattié
Venezuela
Todos somos uno

El rumbo que tomó la civilización industrial durante el siglo XX demandó ignorar los valores y la concepción del mundo implícitos en el legado de NiKola Tesla,1 representado, no obstante, en prácticamente todos los ámbitos de la tecnología actual; se afirma, inclusive, que hasta los ingenieros que egresan de las universidades lo desconocen. Afortunadamente, creamos o no, hemos iniciado un prometedor período de recuperación del conocimiento a todos los niveles, cuya característica principal es la tendencia cada vez mayor a buscar la unidad posible entre modernas y antiguas sabidurías: un camino indispensable para hallar soluciones permanentes al futuro de la humanidad. En este contexto, emerge con toda su lucidez la amplitud y profundidad del pensamiento de Tesla cuya vertiente social, inseparable de su carácter científico y técnico, constituye un aporte insustituible en nuestro convulso tiempo.

La guitarra del maestro César Portillo de la Luz

Foto: César Portillo de la Luz
[Album Noche Cubana]
Marta Valdés
Cuba
César Portillo de la Luz cumple noventa años. Pienso en él a propósito del protagonismo que, tanto la guitarra como los demás instrumentos de cuerda pulsada que se utilizan en la interpretación de nuestra música popular. Pienso en la guitarra trovadora -como él mismo la llama en su Canción para ese día–. Me detengo en su discurso acompañante concebido para la canción que aparece aquí a manera de ilustración. [Hay un video más abajo]

La guitarra de Portillo no se caracteriza por el desglose tradicional de los acordes, los arpegios o el adorno punteado que tan profusamente penetró en nuestra rutina acompañante a partir del auge de los tríos mexicanos encabezados por Los Panchos Y hago una excepción al recordar dos muestras más que originales, legendarias ambas: los Hermanos Rigual y el Trío Taicuba. A partir de  modelos insólitos declarados por el propio autor de Contigo en la distancia en una conversación alrededor del tema: los guitarristas -respectivamente– del Quinteto de Benny Goodman, y del Trío de Nat King Cole.
Delirio / Autor: César Portillo de la Luz
Intérpretes: Los Ángeles Negros - Canta: Ismael Montes

16/5/12

Alejandra Kollontai, bolchevique y feminista

María Ruipérez

En el año 1952 falleció en Moscú a los ochenta años, de muerte natural, la única figura de la «Vieja Guardia» bolchevique que logró sobrevivir a las purgas estalinistas: Alejandra Kollontai. Dirigente de la Oposición Obrera y organizadora en la Unión Soviética del movimiento para la liberación de la mujer dentro del nuevo régimen socialista.

En el año 1952 falleció en Moscú a los ochenta años, de muerte natural, la única figura de la «Vieja Guardia» bolchevique que logró sobrevivir a las purgas estalinistas: Alejandra Kollontai.  Dirigente de la Oposición Obrera y organizadora en la Unión Soviética del movimiento para la liberación de la mujer dentro del nuevo régimen socialista,  su obra ha sido cuidadosamente silenciada en su pais.  Pese a su importancia como símbolo histórico en el que se fusionan dos aspectos de la lucha por la creación de una nueva sociedad auténticamente revolucionaria: su mili-tanda activa y critica en el Partido y su feminismo.  Aspectos que, por otro lado, tienen hoy plena vigencia, pese a los años transcurridos desde entonces, como lo demuestra la creciente atención hacia su persona y su obra, reflejada en nuestro país en la aparición de la serie de libros que motiva este comentario.

9/5/12

Francisco de Orellana, el Amazonas y la globalización

Esteban Mira Caballos

Especial para Gramscimanía
[…]  Gonzalo Pizarro, paisano de Orellana y hermano del conquistador del Perú, decidió organizar una expedición buscando el país de la Canela del que, al parecer, había escuchado hablar a los propios indios. En febrero de 1541 partió de la ciudad de Quito con poco más de dos centenares de españoles y 4.000 nativos auxiliares, incorporándose luego su paisano Francisco de Orellana con otro medio centenar de hombres. La travesía duró más de un año, hasta agosto de 1542, período en el que se completó por primera vez todo el curso del Amazonas, entonces llamado o conocido como río Marañón. Recorrieron más de 6.000 Km., bajando por el río Napo –o río de la Canela- y por el Amazonas hasta llegar a la desembocadura. Por falta de alimentos Gonzalo Pizarro acampó, enviando a Francisco de Orellana con dos navíos río abajo en busca de comida. Consiguió llegar al pueblo de Aparia donde el cacique se vio obligado a abastecerlo convenientemente. Sin embargo, aquél nunca regresó al encuentro con Gonzalo Pizarro por lo que éste decidió retroceder hasta Quito, acusando a su paisano de traición.