Samuel Johnson & James Boswell ✆ Ralph Bruce |
En el tiempo de las pelucas en Inglaterra había un hombre que era el epítome del saber: había leído todos los libros y había escrito él solito (en la pobreza y quemándose las pestañas) el primer diccionario “para el uso atinado del idioma inglés”, en el que la definición de cada palabra era un trago de sabiduría, sólo que cada uno de esos tragos venía envuelto en pomposidad. Así escribía el doctor Samuel Johnson. Hablando, en cambio, era la agudeza personificada, especialmente cuando lo hacían enojar. Pero nadie se atrevía a hacer enojar al sabio ni a permanecer más que unos minutos a su lado (aunque le hubieran creado especialmente el Literary Club para que las mentes más brillantes de la época, como el economista Adam Smith, el historiador Edward Gibbon,